En el paso fronterizo por Pedernales una débil puerta de malla ciclónica es la barrera que “cierra” el paso a los indocumentados que deciden entrar al país. Jorge González
Todo indica que el resurgir de las protestas en Haití, por la inestabilidad política y social que afecta a esa nación, ha originado el reforzamiento de parte de República Dominicana de los pasos fronterizo de Pedernales y Jimaní entre ambos territorios con soldados del Ejército Nacional y del CESFRONT, en busca de un mayor control comercial, migratorio y aduanal.
Los puestos aduanales de Pedernales y Jimaní son quizás de los menos importantes por tener los mercados más pequeñosy menos conflictivos por la baja cantidad de negocios y transacciones que se realizan y el poco flujo de grandes cantidades de mercancías en vehículo, su interés es de primer orden para ambos países.
Pedernales
En Pedernales al igual que en otros puestos fronterizos existe una aduana, migración, y un mercado binacional. Además están los militares del ejército y del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), y miembros de todos los organismos de seguridad del estado. También hay agentes de Salud Pública y medio ambiente.
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Pero muy a pesar de todo cada mercado presenta características distintas y representa grado de importancia diferente por su ubicación y por lo representativo a nivel de económico.
Aquí una débil puerta de malla ciclónica, y un río seco son el control material para la división del país.
El mercado es una pequeña porción de terreno cercado en donde hay casetas y mostradores. Un furgón sirve de migración y en una edificación posterior opera aduanas.
Los mercados se celebran los días lunes y viernes, y esos días todas las vías próximo al área de la frontera son controladas por las fuerzas militares apostada en la provincia.
La ciudad haitiana más cercana a Pedernales lo es Anse-à-Pitre.
Jimaní
A simple vista se podría decir que a pesar de Jimaní ser una región más pobre que Pedernales, aquí en el puesto fronterizo de Mal Paso se ven mejores estructuras aduanales y de migración y una actividad comercial y migratoria más intensa, y claro que debe ser así ya que por aquí es el lado más cercano a la capital de Haití, Puerto Príncipe.
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Igual que en toda la frontera la actividad comercial se realiza de forma organizada y bajo el control de los militares y las autoridades aduanales. Dominicanos y haitianos cargan de aquí para allá todo tipo de mercancías en sus hombros, cabezas, en carretillas, motores y vehículos de todo tipo.
Es evidente el fuerte despliegue de militares bien equipados en armamentos, vestimenta, además de vehículos para el desplazamiento, la confrontación y el control de toda la zona fronteriza.