En la comunidad del Naranjo del distrito municipal de San José de Matanzas, sin estufa, sin cama, y con lo poco que les quedó de su casita destruida por el ciclón Fiona, están Ventura Mejía y Carlita Altagracia, quienes tienen la esperanza de que el presidente Luis Abinader y las autoridades de la provincia María Trinidad Sánchez, vengan en su auxilio.