Para este año el Congreso de la República cuenta con un presupuesto de Q980 millones 645 mil, una cifra considerable para un parlamento de 160 diputados, pero lo elevado de sus salarios hace “necesario” tener una cifra robusta.
Según datos de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos 2021 la remuneración que en promedio recibe mensualmente un trabajador asalariado o independiente en Guatemala es de Q3,348, en el área metropolitana, o Q1724 en el área rural. Un diputado supera las cifras solo con sus gastos de representación, por Q5 mil al mes.
Sobre cómo se gastan los Q980 millones 645 mil que este año tiene presupuestados el Congreso, continuación se hace un recuento sobre algunos datos destacados:
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1. Semestre millonario
En lo que va del año la novena legislatura encabezada por la diputada Shirley Rivera, presidenta de la Junta Directiva, ha emitido 40 decretos que a criterio de analistas la mayoría tan solo responden a la coyuntura.
Según los datos públicos del Organismo Legislativo de enero a junio de 2022 a los 160 los diputados se les han pagado Q28 millones 738 mil 554 con 60 centavos, esto incluye su salario, dietas, gastos de representación y el bono 14.
Rivera por ser la presidenta de la Junta Directiva obtiene beneficios adicionales al resto de diputados; su salario de Q9 mil 550 es acompañado por un monto de Q9 mil 600 por acudir a las plenarias.
A esto se le suman Q5 mil de gastos de representación y Q20 mil más por sus gastos de representación por presidenta de Junta Directiva; ella puede alcanzar un honorario de hasta Q44 mil 150, cantidades que recibió de febrero a junio, tan solo en enero su salario fue de Q35 mil 762 con 90 centavos.
2. Asistentes y asesores
Cualquiera pensaría que por tener un salario tan amplio los diputados serían capaces de hacer solos su trabajo pero no es así, en ocasiones los asesores son los que se encargan de la elaboración de documentos legislativos, según análisis del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).
Un diputado que no integra junta directiva tiene derecho a contratar un asesor, un secretario y un asistente; el salario del asesor ronda entre los Q18 mil a Q36 mil, el del secretario es de aproximadamente Q10 mil, mientras que el asistente oscila entre los Q8 mil a 15 mil.
Si tomamos los salarios mínimos cada diputado necesitaría de una ayuda para hacer su trabajo que mensualmente le cuesta al Estado Q36 mil, pero esta cifra incluso podría ser mayor.
3. Pago por asistencia
Entre las responsabilidades de un diputado está el fiscalizar el buen uso de los recursos públicos y hacer nuevas leyes o mejorar las ya existentes, esto último es posible mediante las sesiones del Pleno de diputados.
Según datos del Cien en el primer período de sesiones del año se convocó a 45 sesiones y en seis convocatorias se ausentó más de la mitad de diputados, incumpliendo con buena parte de las responsabilidades por las que fueron electos.
Pero aquellos que llegan a todas las convocatorias mensuales, aun así no se aprueben leyes y solo se lleguen a sentar reciben mensualmente una bonificación de Q9 mil 600.
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4. Alimentos
En el Congreso de la República pese a que al momento de tener discusiones plenarias en muchas ocasiones no se alcanzan acuerdos, son recurrentes las reuniones de trabajo.
Reuniones en Junta Directiva o Comisión Permanente en periodo de receso, reunión de Instancia de Jefes de Bloque, reuniones de Comisiones Parlamentarios y las sesiones de Pleno que tendrían que tener la asistencia de los 160 diputados.
En la mayoría de eventos existen refacciones, desayunos, almuerzos o incluso cenas, dependiendo del horario en el que se desarrolle la reunión
Según un exintegrante de Junta Directiva en promedio estos alimentos cuestan de Q30 a Q60 promedio, tomando el valor más bajo para una sola sesión plenaria significa un gasto de Q4 mil 800 para un tiempo de comida de los diputados.
5. Tabletas y celulares
Los diputados cuentan con un teléfono con internet y una tablet que recibieron al inicio de la legislatura, servicios electrónicos y digitales que se paga del presupuesto del Legislativo. Datos de 2020 reflejaron que el parlamento gastó en lo anterior Q145,746 mensuales.
6. Sin necesidad de IGSS
El trabajador promedio en Guatemala, que cuenta con prestaciones, tiene derecho a los servicios médicos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
El diputado no recibe este beneficio, más si aguinaldo y bono 14, pero en vez de hacer las gestiones por ser incluidos en el Seguro Social los diputados optaron por un millonario seguro de gastos médicos.
Fue acordado por la octava legislatura pero fue avalada por la nueva generación de diputados, algunos públicamente renunciaron a este beneficio y a muchos otros, pero el gasto del Congreso ya estaba hecho y no significó un ahorro.
Para este cuestionado seguro, que estaría venciendo este año, el Congreso gastó Q430 millones.
7. ¿Dinero para gasolina?
Oficialmente el Congreso no les paga la gasolina a sus diputados ni les proporciona vehículos ni seguridad, pero esto puede cambiar si es diputado e integrante de la Junta Directiva.
Un antiguo integrante de este órgano parlamentario explicó que hay vehículos del Congreso destinados para uso de la directiva, así como otros, sin precisar cantidad, que están a discusión del resto de diputados para cumplir alguna diligencia.
Cada vehículo no recibe gasolina, pero si es diputado de la Directiva según la fuente se puede acceder a un beneficio económico adicional de Q120 mil anuales, dinero que en ocasiones es justificado con facturas de combustible y alimentos, refirió.
Así mismo la presidencia del Congreso y algunos otros miembros de la directiva, por requerimiento, pueden contar con guardaespaldas que son integrantes de la Guardia Parlamentaria.
8. Más dinero en 2022
El Congreso cuenta este año con Q980 millones 645 mil, lo que significa un incremento de Q46.7 millones más a comparación del 2021, según el monitoreo realizado por el Cien.
Hasta finales de junio, se había devengado el 39% del presupuesto vigente, cifra que aumentó en los últimos años respecto al 32% de 2017, hasta el mes antes citado se habían gastado Q17.7 millones más respecto a 2021, apunta el informe de la institución.
9. Más personal
Uno de los factores que podrían influir directamente en ese gasto adicional podría ser el aumento de personal, contrataciones que se dan justo en el año preelectoral.
Entre los años 2017 a 2022 se reporta un aumento de trabajadores parlamentarios. Los de renglón 022 son los que más han sido contratados este año, este grupo de trabajadores pasó de 655 en 2017 a 900 en este 2022.
10. Sentencias judiciales
El Congreso de la República es una institución pública que no está ajena al pago por determinado servicio a raíz de una orden de juez, procesos administrativos y estatales que obligan a una dependencia publica a hacer un pago.
En seis meses el Congreso ha pagado Q9 millones en concepto de sentencias judiciales, cifra que ya supero incluso todo lo que se pagó en 2021 que fue de Q8.2 millones.
De 2017 a lo que va del 2022 el Congreso ha tenido que pagar Q33.2 millones, según un monitoreo de gasto elaborado por el Cien.
Los costos sociales del Congreso
El Congreso de la República representa un costo mayúsculo pero no únicamente en concepto financiero, la falta de trabajo responsable también pasa factura según el análisis de Edie Cux, director de Acción Ciudadana (AC).
“Algunos diputados se dan el lujo de no llegar a las sesiones, ni se presentan al Congreso o bien cuando lo hacen es solo para aprobar más deuda pública que no llega a la población, también se tiene que ver qué tipo de leyes aprueban y si realmente llega eso a la población de a pie”, señaló el experto.
Quien considera que el gasto que devenga un diputado no es el problema es Karin Slowing, experta en gestión pública, ella considera que el verdadero problema está en todo aquello que el Congreso deja de hacer.
“El costo no es tanto por su dinero que ganan, por el salario, sino por todo el daño que son capaces de hacerle al país ya la gente, estamos hablando de un costo político, social e incluso a la vida, libertades y Derechos que no se pueden monetizar”, explicó.
Para evitar que tengamos que hablar de lo mismo con la futura decima legislatura a criterio de Jorge Wong, politólogo independiente, se requiere que se tenga un voto consciente en el 2023.
“Ahora para las futuras elecciones el votante tiene que ver la calidad individual de los candidatos; no votar por partidos, cancioncitas o regalos, hay que ver la calidad moral de las personas que se postulan”, precisó.