Las formas de relacionamiento entre las personas surgen a partir de distintos contextos, condiciones, tratos, y también desde los sentimientos.
El amor romántico es un ejemplo de ello, y puede explicarse como un fenómeno de vinculación que va más allá del relacionamiento familiar, ya que, de manera especial, aporta otro tipo de sensaciones vinculadas al placer, el bienestar, el cuidado y la ilusión –cuando se trata de una relación sana–.
Walter de Paz, psicólogo con especialidad en neuropsicología, argumenta que el amor romántico trata acerca de “la selectividad” de una persona respecto a otras, y donde se suele ejercitar la socialización ya que se indaga en las formas de ser de la otra persona, pero desde la intimidad.
El especialista agrega que el enamoramiento también implica la liberación de oxitocina: una hormona producida en el sistema nervioso central que refuerza el placer, el afecto, así como la complicidad.
¿Pero qué ocurre con todo este proceso de enamoramiento durante la adultez mayor? Muchas veces suele darse por sentado que los adultos mayores están en relaciones debido a su edad, pero lo cierto es que no siempre es así. Por lo tanto, cuando algunos desean comenzar una relación, suele verse de forma atípica.
En su publicación La vejez y el amor negado, la investigadora Alejandra Saldarriaga apunta que la sobrevaloración de atributos físicos como la juventud, la belleza y la fuerza han llevado a “la falacia de convertir al adulto mayor en un falso joven (…) en el que es considerado como un ser asexuado”.
Saldarriaga señala cómo muchos adultos mayores pueden llegar a interiorizar esa “norma no escrita del rechazo al amor y al sexo”, por lo que pueden llegar a esconder sus sentimientos y deseos sexuales. “Esto se refuerza con la infantilización por parte de la familia, las dificultades locativas para lograr un ambiente íntimo, las dificultades económicas, la discapacidad y la pérdida de autonomía”, agrega.
Dentro de la publicación, la autora remarca que los adultos mayores experimentan el amor de diferentes maneras, “sin embargo, el vínculo emocional en la vejez es tan importante como en cualquier otra etapa de la vida”.
Según apunta la psicóloga clínica Inés Zepeda, históricamente hemos aprendido sobre el amor romántico por lo que es normal querer experimentarlo.
La especialista agrega que al final, se trata de una experiencia “para potenciar sensaciones de bienestar y para compartir logros, fracasos, valores, planes y experiencias”.
Walter de Paz señala que la búsqueda por el amor en la adultez mayor puede significar complicidad y empatía. “Es normal que en esa edad las personas pueden sentirse solas, ya que no hay tantas personas para compartir su mundo interior”, infiere.
El amor en la adultez mayor
Las ventajas de amar en la última etapa de la vida responden a un cúmulo de aprendizajes: “La vejez no sólo implica declives. También es la época que se ha recopilado la sabiduría, la experiencia y la fortaleza”, apunta Alejandra Saldarriaga en su texto.
Por esta razón, es normal que durante la adultez mayor exista más claridad sobre lo que se quiere y lo que se tiene. “Hay una mayor maduración y comunicación, por lo que existen más posibilidades que las parejas se enfoquen en quienes son”, agrega Inés Zepeda.
La ilusión juega un papel importante en el engranaje del amor romántico, ya que se entiende como un sentimiento que conduce a la motivación y el querer buscar algo nuevo en conjunto, indistintamente de la edad.
Walter de Paz señala que el autorreconocimiento suele ser más grande durante la época de la adultez por lo que, una nueva relación, podría verse beneficiada desde la certeza de quién es la pareja como compañera.
“La compañía es entender que la otra persona le acepta y que juntas pueden construir. Siempre habrá algo por aportar y conocer. Es algo que suele marcarse en esa época”, argumenta el psicólogo.
Consideraciones frente al enamoramiento de adultos mayores
Ya se ha mencionado cómo para las personas adultas mayores puede ser un desafío el conocer a otras y querer formalizar una relación. Esto, debido a las creencias o prejuicios de otras personas, quienes, muchas veces suelen ser los mismos familiares, apuntan los psicólogos entrevistados.
Lejos de ese escenario, los adultos mayores deben prestar atención a su emocionalidad y reconocer que la posibilidad está de su lado, ahora más que nunca. “Para derribar los prejuicios solo depende de ellos mismos. Deben enfocarse en qué quieren”, apunta Inés Zepeda.
“La compañía es entender que la otra persona le acepta y que juntas pueden construir”- Walter de Paz, psicólogo
La psicóloga agrega: “Si quieren empezar una relación es necesario recordar que se trata de una decisión y no una necesidad. Para estar en pareja también se debe trabajar para estar bien emocionalmente para que sea una relación sana”, agrega.
El no atender los sentimientos amorosos puede llegar a ser un gran riesgo, explica Walter de Paz: “Cuando las personas reprimen sus sentimientos tienen dolencias psicosomáticas como problemas gastrointestinales, disfunciones sexuales y sintomatología depresiva y ansiosa. Al no hablar consigo mismas sobre las emociones, se propicia la soledad, y se toma una actitud apática”, concluye.