El actor Robert De Niro confirmó el pasado 8 de mayo que volvió a ser padre a los 79 años. Mientras que el protagonista de El Padrino, Al Pacino, tendrá a su cuarto hijo a los 83 años, según dio a conocer este 31 de mayo. La nueva paternidad de ambos actores de Hollywood activó otra vez el debate acerca de cuáles son las consecuencias de ser padre en la tercera edad.
Durante una entrevista para promocionar su nueva película, About my father, Roberto De Niro corrigió a la entrevistadora quien, hablando de la paternidad, hizo referencia a los seis hijos del actor, por lo que él dijo “siete, en realidad. Acabo de tener un bebé”. Hasta el momento no se tienen detalles de quién es la madre de su nuevo hijo.
El 31 de mayo se dio a conocer que Al Pachino será padre por cuarta vez, ya que su actual pareja Noor Alfallah, de 29 años, está embarazada, según uno de los representantes del protagonista de Scarface y The Godfather.
“Tener hijos me ha ayudado mucho. Sabía conscientemente que no quería ser como mi padre. Quería estar ahí. Tengo tres hijos. Soy responsable de ellos”, mencionó el ganador al Óscar durante una entrevista en el año 2014, respecto al abandono de su padre durante su niñez.
Debido a que ambos actores volverán a ser padres mayores, se han reactivado los comentarios relacionados con las consecuencias y riesgos que conlleva ser papá durante la tercera edad. Ante ello, especialistas indican que conforme avanzan los años, los espermatozoides sufren disminuciones significativas en cantidad y calidad, lo que podría generar consecuencias en el bebé.
En las mujeres, debido a la menopausia, es muy poco probable que queden embarazadas durante la tercera edad, a menos que sea a través de técnicas de reproducción asistida. Mientras que los hombres sí pueden tener hijos en edad avanzada porque su fertilidad no disminuye drásticamente. Sin embargo, estudios científicos han detallado algunos riesgos.
Riesgos para el bebé
Una investigación del 2018 de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford reveló que cuanto mayor sea el padre, mayor riesgo tendrá el hijo, ya que podría nacer con bajo peso, sufrir convulsiones o tener complicaciones respiratorias poco después del parto, explica la BBC.
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Michael Eisenberg, profesor de urología y autor principal de la investigación, declaró que tener un bebé sano es un trabajo en equipo, por lo que la edad del padre sí contribuye.
La “edad paterna” es el nombre que se le asigna a la edad del hombre en el momento de la concepción de un bebé. Jani Jensen, especialista en Endocrinología Reproductiva e Infertilidad de Mayo Clinic, que no existe una edad específica en la que podrían aumentar los riesgos para la salud del bebé debido a que el riesgo sube muy lentamente con el tiempo.
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“A medida que más veces ha producido espermatozoides el cuerpo de un hombre, proceso conocido como espermatogénesis, mayor es el riesgo de ciertos trastornos genéticos, tales como un tipo de enanismo conocido como acondroplasia, en los hijos de hombres mayores de 40 años”, indica en el texto Los hijos de hombres mayores tienen un poco más de riesgo de problemas de salud.
Además, estudios científicos han indicado que los niños nacidos de padres de 40 años o más parecen ser más propensos a desarrollar autismo y los nacidos de hombres de 50 años o más podrían tener riesgo de sufrir esquizofrenia.
Sin embargo, a pesar de los riesgos antes mencionados, todavía es bastante baja la posibilidad de que un bebé nazca con problemas médicos debido a la edad avanzada de su padre.
Consecuencias físicas del padre
Más allá de los riesgos que podría tener el bebé en su salud, los padres presentan consecuencias físicas al tener hijos en edades avanzadas. De acuerdo con Oliver Aroche, geriatra y gerontólogo, con la edad ciertas capacidades se ven afectadas, como la fuerza y reflejos, por lo que será más difícil que los padres aguanten cargar mucho tiempo a sus hijos o puedan jugar mucho tiempo con ellos.
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“Un bebé es demandante en cuanto a energías, porque quieren jugar todo el tiempo. Entonces, un papá mayor no tendrá las mismas energías que un papá joven. Por ejemplo, es posible que no pueda cargarlo en los hombros, estar en el suelo jugando o seguirle el ritmo de vida. Además, puede sufrir ciertas enfermedades que le impidan disfrutar esta etapa de su hijo”, añade el profesional.
A mayor edad, las enfermedades crónicas son más propensas, por lo que un esfuerzo podría significar riesgos cardiacos o consecuencias para los huesos. El geriatra hace énfasis en que estas patologías son un riesgo para el bebé, pero no por la edad del padre, sino por la genética. Ya que el historial familiar lo hace propenso a sufrir diabetes, hipertensión u otras enfermedades que tengan los padres.
Consecuencias psicológicas del padre
Respecto a las consecuencias psicológicas, Aroche coincide con la psicóloga Leticia Olivares respecto a que no es lo mismo ser un padre joven a un padre mayor debido a la esperanza de vida. En Guatemala, la expectativa de vida es de 73.9 años.
“Aunque se escuche mal, la esperanza de vida no es muy alentadora. Entonces los padres no tendrán suficiente tiempo para disfrutar a su hijo. Aunque su deseo sea verlos crecer y pasar tiempo con ellos, es poco probable que lo logren por la edad”, dice Olivares.
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Debido a la expectativa de vida, el geriatra y gerontólogo añade que es importante que los padres mayores consideren hablar acerca de la muerte con sus familiares y dejar los documentos listos para evitar problemas familiares.
A pesar de lo anterior, para la psicóloga Olivares no todo es negativo, ya que por la experiencia que tendrán los padres mayores es muy probable que sean papás más cariñosos y menos estrictos, les podrán más atención a las cosas relevantes para aprovechar el tiempo juntos. Asimismo, por la edad, es probable que sean padres que ya están jubilados, por lo que tendrán más disponibilidad para sus hijos y sus actividades, como ir a los actos escolares.