Niños y videojuegos: cómo evitar pagos excesivos y otros riesgos que enfrentan los menores

Los diferentes países del mundo luchan por mantenerse o entrar en la industria del videojuego debido a la gran cantidad de dinero que mueve, aunque los fabricantes principales pertenecen a China, EEUU y Japón y es en esos lugares también, donde más se juega.

Las estadísticas para Guatemala son todavía limitadas, se conoce por ahora a través de  Kantar IBOPE Media que dos de cada 10 personas juegan.

Entre los hábitos de consumo de los jugadores del país, se encuentra que el 52% suele jugar durante el fin de semana. Además, el 40% planea comprar videojuegos en los próximos 12 meses, y el 15% también pero solo aquellos que sean portátiles.

España, por ejemplo,  el perfil de los jugadores sigue siendo en su mayoría de 15 a 34 años, pero ya se cuenta que hay jugadores entre los 5 y los 10 años, así como de 11 a los 14 años, en esta última edad juegan un poco más las niñas que los varones, según el  Informe de Seguridad y Videojuegos Online & eSports publicado en 2021 por S2 Grupo.

El informe además aclara que los más pequeños de la casa, comienzan muy pronto a jugar a videojuegos a través de consolas, los teléfonos móviles y las tabletas.

Más control

Es importante que los padres conozcan más sobre las nuevas formas de jugar y los posibles riesgos.  Martina López, especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, expresa que la industria de videojuegos recibe cada año nuevas modalidades de juego y de contacto con otros jugadores y representa posibles problemas para la comunidad de ciberseguridad y para los usuarios.

“Se dan ataques de phishing, robos de cuentas en donde engañan a usuarios para adquirir información o datos bancarios, entre otros.  Además, una encuesta registró que una de cada tres personas que han usado plataformas de videojuegos de manera habitual han sufrido algún tipo de estafa o de engaño”, agrega López.

Kaspersky explica que es importante nunca desatender las tarjetas de crédito.  “Los niños no llevan el mismo control que los adultos sobre sus gastos. Incluso es posible que ni siquiera entiendan que están gastando dinero real, por lo tanto, un joven superfanático de un juego podría despilfarrar miles de dólares y vaciar la cuenta bancaria de sus padres sin siquiera darse cuenta”, dice la compañía internacional dedicada a la seguridad informática .

Es necesario comprender que al adquirir un juego en línea, el gasto no termina allí.   Algunos desarrolladores de videojuegos ofrecen sus juegos gratuitos, pero cobran por recursos adicionales.

Los jugadores quieren adquirir armas, armaduras y otros equipamientos y para hacer mejor a su personaje.

Los expertos de Kaspersky agregan que un tipo de bienes dentro del juego que vale la pena destacar son los cofres de recompensas, que son cajas sorpresa con variedad de artículos.   “Los desarrolladores tienden a usar su propia terminología para estos cofres. Por ejemplo, los futbolistas del FIFA vienen en “sobres”. Estos sobres pueden contener estrellas internacionales, como Messi o Ronaldo, o jugadores comunes y corrientes de clubes más modestos”, explican.

También los jugadores podrían querer que la publicidad desaparezca y adquirir el juego para evitarla.   En este mundo algunos desarrolladores venden sus productos sin manipular, pero otros utilizan otros métodos poco éticos como ofrecer premios o probar suerte.

En ocasiones los niños y jóvenes llegan a niveles avanzados del juego, pero la única manera que tienen para ganar es pagar.  Kaspersky también explica que el National Health Service (NHS) de Inglaterra ha declarado recientemente que los cofres de recompensas predisponen a los niños a adicciones a las apuestas y en los Estados Unidos se ha comenzado a añadir una clasificación de mayores de 18 años a los juegos con cofres de recompensas, entre otros ejemplos.

En general no se recomienda prohibir los videojuegos sino crear una atmósfera de confianza y concienciar con los niños y adolescentes.   “Debemos advertirles de los diferentes riesgos a los que están expuestos así como sus consecuencias. Pero no nos quedemos ahí, comentemos con ellos las recomendaciones para prevenirlos y pidamos que nos comuniquen con total confianza si se encuentran en alguna de las situaciones mencionadas como el grooming (adultos que se hacen pasar por niños) o cyberbullying”, dice el comunicado de S2 Grupo.

Podría interesarle: Ciberacoso afecta salud emocional de niños y adolescentes ¿cómo saber si a su hijo lo molestan en Internet?

Es importante dialogar, escuchar qué desean, saber cuáles son sus juegos favoritos y sus intereses y dependiendo del presupuesto familiar ver qué es posible adquirir, o bien hacer conciencia de que ese dinero en lugar de utilizarlo en algunas de esas opciones sea invertido en otras cuestiones como audífonos o ahorrar par aun equipo más completo.

Es recomendado también hablar de economía con ellos y empezar a fomentarles el manejo de sus recursos y en cómo distribuir aquello que puedan llegar a recibir a cierta edad.

Medidas de seguridad

S2 Grupo también considera ciertas medidas a tomar en cuenta en el momento de utilizar en videojuegos online & eSports.

1. Cree una cuenta de correo electrónico exclusiva para los videojuegos online.  Ciertas opciones permiten acceder en base a un registro previo en redes sociales. No es recomendable porque llegan a tener acceso a más información personal. En ese correo no incluya ningún dato personal como nombre, apellido, fecha de nacimiento, sexo o ciudad. Debe ser creado por los padres y utilizarlo únicamente para este fin.  Coloque una contraseña segura.  Esta debe tener al menos 12 caracteres que incluya mayúsculas y minúsculas así como caracteres especiales como el “%” y un mix entre números y letras.
2. No integre tarjetas de crédito o débito a los videojuegos online. Ya sea para pagos frecuentes como en una suscripción como recurrentes a la hora del momento del pago de un determinado videojuego o de una serie de ítems durante las partidas, los videojuegos online generan una gran cantidad de dinero. Es frecuente entonces que muchos de los jugadores tengan asociadas sus tarjetas de débito o crédito.  El ideal es tener una cuenta exclusiva para esto y en la que no tengamos ninguna tarjeta bancaria asociada sino a la que periódicamente se hagan las transferencia necesarias.
3. No manipule las consolas. Al manipular, alterar o piratear las consolas como PlayStation, Nintendo Switch o Xbox One, estamos perdiendo por un lado la garantía del dispositivo y por otro lado la seguridad aplicada desde el diseño.
4. Descargue siempre los videojuegos de tiendas oficiales como Apple Store, Google Play, PlayStation Store, Nintendo Store o Microsoft Store. Descargar los videojuegos de páginas webs desconocidas, nos puede llevar a infectar nuestros dispositivos y comprometer nuestra información privada.
5. Conéctese a redes conocidas y fiables.  Evite hacerlo en redes públicas como la de un restaurante o un aeropuerto.
6. Cierre siempre su cuenta al terminar de jugar.  Eliminé archivos temporales, historia de navegación y cookies.  Mantenga los dispositivos siempre actualizados.
7. Instale un antivirus en los diferentes dispositivos.
8. Limite el uso de chats y participación en comunidades online.  Existen potenciales riesgos para los jugadores online que derivan directamente de la alta conectividad que al día de hoy ofrecen los videojuegos entre los propios jugadores.
9. No acceda a enlaces o extensiones desconocidas.  Desconfíe de ellas.  En foros, comunidades de videojuegos o chats con jugadores desconocidos, es frecuente que se publiquen o se envíen opciones que pueden ponerle en riesgo.
10. Utilice aplicaciones de control parental.  Además de ello, esté atento a las horas que se dedican a los juegos, así como los tipos de juegos a los que los niños dedican horas. Estos deben ser aspectos que nos preocupen como padres. Algunos videojuegos traen por defecto su propio control parental.
11. Fomente el uso de videojuegos adaptados a cada edad.  Además desactive el GPS y use cubre cámaras.