El Gobierno propone la contratación de un préstamo millonario con un organismo financiero internacional para continuar con la cuarta fase de ampliación de la ruta al Atlántico que comprende el tramo de El Rancho-Teculután y tendría unos dos años de construcción si se aprueba el presupuesto 2024.
Continuar con los trabajos de la ampliación a cuatro carriles de la carretera al Atlántico para comunicar los puertos del Atlántico con el Pacífico es uno de los planes de inversión que se propone en el proyecto del plan de gastos para el 2024 que presentó el Ministerio de Finanzas (Minfin) al Congreso.
El financiamiento de esta obra de ingeniería civil para la modernización de la infraestructura pública provendría de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$175 millones —unos Q1 mil 365 millones—, el cual está en gestión y deberá ser conocido y aprobado por los diputados, por tratarse de endeudamiento soberano. Asimismo, los integrantes de la Comisión de Finanzas deberán dar el dictamen respectivo cuando entren a discutirlo en las audiencias públicas.
Para varios períodos
En la iniciativa del presupuesto la obra está identificada como Programa de Desarrollo del Corredor CA-9 Norte: subtramo El Rancho-Teculután, y su fuente de financiamiento alcanza los Q100 millones solo para el ejercicio 2024, pero el documento amplía que es multianual, lo que significa que será construida en varios períodos fiscales una vez sea aprobada, y por ende sus desembolsos se registrarán de acuerdo con la programación de ejecución en sus diferentes etapas por la unidad ejecutora responsable.
Fuentes de la Dirección General de Caminos (DGC) informaron que la obra tendría por lo menos unos 24 meses de construcción del denominado cuarto tramo, El Rancho-Teculután, con una visión de largo plazo de extenderse hasta Puerto Barrios, Izabal.
Deuda por obra
Edwin Martínez Cameros, ministro de Finanzas, confirmó la inclusión de una solicitud de préstamo de la carretera al Atlántico en el plan de gasto para el próximo año fiscal, conocida como CA-9 Norte, que “es concluir la autopista para Puerto Santo Tomás de Castilla, dependiendo hasta dónde llegue con lo que se está ejecutando”.
La operación de crédito público es de US$175 millones y tiene un componente de US$75 millones con el BID y otros US$100 millones con otro organismo, pero el funcionario puntualizó que toda la negociación en el componente de infraestructura se trabaja con el BID.
El préstamo cuenta con los dictámenes de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán) en cuanto a los beneficios sociales y económicos que puede generar y aportar al país, así como el Sistema Nacional de Inversión Pública (Snip) y el de la Junta Monetaria que lo conocerá la próxima semana.
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Plan vial
Carlos Salvatierra, subdirector interino de la DGC, entidad adscrita al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), brindó algunos pormenores del proyecto luego de acudir a una citación en el Legislativo, e hizo mención que el proyecto quedó concluido hasta El Rancho, construido por la empresa OCCE, que fue la que contrató el Gobierno de Taiwán.
La obra consiste en continuar con la ampliación para conectar con cuatro carriles hasta Puerto Barrios, Izabal, y a las terminales marítimas con el Atlántico guatemalteco.
Además, se llevarán a cabo los estudios técnicos para obtener los derechos de vía, por tratarse de una ampliación.
En el diseño del trazo se pretende construir un libramiento de unos 3 km hacia la ruta en dirección a las Verapaces (C-14), para no tener que pasar por el centro de El Rancho, y de ahí conectar con la CA-9 —ruta al Atlántico—.
Encadenamiento
La ejecución de cuatro carriles constará de unos 34 km e incluye el distribuidor vial que conectaría con la ruta a las Verapaces.
Además, se contemplaría la construcción de rotondas, distribuidores o pasos a desnivel en los ingresos o salidas de los municipios de San Cristóbal y San Agustín Acasaguastlán, así como en Usumatlán, con las conexiones a la CA-9 para darle fluidez a la autopista, por lo que tendría obras complementarias.
Hasta Puerto Barrios
La DGC denomina la fase de El Rancho-Teculután como cuarto tramo de los trabajos para la continuidad de ampliación de la ruta al Atlántico.
Como quinto tramo se identifica Teculután-Mayuelas, y como sexto, Mayuelas-Puerto Barrios, para concluirlo en el futuro.
La referida entidad también cuenta con los análisis y financiamiento para el tramo Teculután-Mayuelas, que incluiría los libramientos de San Cruz y Río Hondo, con un costo estimado de unos US$255 millones.
Por otra parte, Salvatierra hizo énfasis en que también está el denominado Anillo Regional, que es el anillo C-50 —arco oriental—, que conectará con la ruta al Atlántico —bifurcación CA-9 Sanarate, Sansare, de cuatro carriles—.
El Anillo C-50 conectaría con la bifurcación CA-9 Norte, Sanarate —tramo 1— con Guanagazapa, y bifurcación CA-2 Oriente Escuintla —tramo 8—, según el esquema de los tramos incluidos.
Obra civil
Estos son algunos parámetros de la ampliación a cuatro carriles del tramo El Rancho-Teculután:
- La Dirección General de Caminos cuenta con los análisis de ingeniería civil para la ejecución del tramo.
- La gestión del financiamiento comprende US$75 millones con el BID (siglas BID-5703-OC-GU) y un cofinanciamiento con el Fondo para la Promoción del Desarrollo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (siglas AECID-01062022), por un monto de US$100 millones en un estatus de gestión.
- El total del financiamiento es de US$175 millones para la ampliación a cuatro carriles, que incluye los libramientos en las comunidades.