La pandemia del covid-19 dejó lecciones para todos, sobre todo relacionadas con la higiene. Una de ellas es el constante lavado de manos con agua y jabón. Esta práctica sencilla reduce de manera considerable el contagio del coronavirus, pero también otro tipo de enfermedades, apuntan los médicos.
Ahora, varios países, incluido Guatemala, enfrentan otra enfermedad. Se trata de la viruela del mono que se transmite principalmente mediante el tacto, según han informado las entidades de salud a nivel mundial.
Guatemala reportó sus primeros casos, lo que ha llevado a que muchos expertos den recomendaciones sobre cómo prevenir este nuevo tipo de enfermedad.
Pese a que el país sigue enfrentamiento desafíos por la pandemia del covid-19, muchas actividades comerciales, académicas y sociales se han reactivado; por ello, es necesario que ante la presencia de la viruela símica se tomen medidas.
Las personas que tienen viruela del mono pueden contagiar mientras tienen síntomas (normalmente entre las primeras dos y cuatro semanas).
Se puede contraer esta afección a través del contacto físico con alguien que tiene síntomas. Las erupciones, los fluidos corporales (como fluidos, pus o sangre de lesiones en la piel) y las costras son particularmente infecciosos.
También por el contacto con objetos que han estado en contacto con la persona infectada como la ropa, ropa de cama, toallas u objetos como utensilios para comer también pueden representar un foco de infección.
Según el doctor José Ortiz, titular del Observatorio Nacional de Salud, existen cuatro actividades cotidianas en Guatemala que podrían ser blanco de contagios de esta nueva enfermedad si las personas no siguen las siguientes recomendaciones.
Transporte público
Por la necesidad de movilización, muchos guatemaltecos tienen que usar el transporte público, lugares donde es casi imposible mantener la distancia física. Por esta razón, es primordial, señala Ortiz, siempre cargar alcohol en gel.
Sobre todo porque al momento de subir o bajar de la unidad las personas tocan los tubos del vehículo, pasamanos y asientos que están en exposición y que pueden ser objeto de contaminación.
“Las medidas se tendrían que mantener como con el uso constante de mascarillas, lavado de manos. Esta enfermedad se transmite por contacto o gotitas de saliva que flotan en el aire. Quizá la ventaja sobre el covid es que estas partículas no avanzan más de tres a cinco metros”, señaló Ortiz.
Oficinas y comedores
Las áreas de trabajo también pueden ser objeto de contagio si no existen protocolos de bioseguridad estrictos; utilizar lapiceros, impresoras, o demás artículos de oficina sin previa limpieza puede ser un riesgo.
Es importante que todos en su espacio de trabajo mantengan papel desechable, desinfectante y cualquier insumo de limpieza para mantener su escritorio y áreas comunes en constante limpieza.
“Tenemos que tener la costumbre de tener limpia las manos, esta es una acción que se vuelve sinérgica para evitar enfermedades como por ejemplo este tipo de viruela”, refiere el experto.
Los espacios para consumo de alimentos son otros lugares de posible contagio si no hay medidas higiénicas, ya que son áreas donde el uso de la mascarilla no es en todo momento por la ingesta de alimentos.
Mantener una distancia prudencial entre una mesa ocupada y una vacía es clave, no prestar cubiertos y limpiarse las manos cada que utilice algún artículo común de los comedores, como el microondas o el acceso a agua pura.
Supermercados y mercados
Otros de los escenarios de posible riesgo puede ser el realizar las compras, eso si no se siguen medidas de bioseguridad que algunos aplican desde que la pandemia del covid-19 llegó a Guatemala.
Este tipo de viruela se transmite primordialmente mediante el tacto, por eso es necesario que al comprar artículos en supermercados o mercados no se manipulen de más artículos que no va a comprar.
“Si usted está enfermo puede expandir la enfermedad”, dice el médico. Una persona enferma de esta viruela puede transmitir el virus en los objetos, que posteriormente puede tocar otra persona.
Gimnasios
La actividad deportiva es clave para la salud, pero con la pandemia y esta nueva enfermedad estos espacios pueden generar un efecto adverso si las personas no se cuidan.
“Incluso en los gimnasios con el sudor de la gente se está incubando la enfermedad, esto es por secreción y contacto. Por eso las máquinas pueden quedar contaminadas”, dice Ortiz.
Para evitar esto el doctor recomienda que cualquier máquina, antes de ser utilizada, sea sometida a un proceso de limpieza.
El deportista puede llevar papel desechable y desinfectante para usar la máquina en calma, y evitar que la persona que la utilizó de manera previa la deje infectada.