Continúan las protestas y acciones contra la intención del gobierno de la Cuarta Transformación de finiquitar las escuelas de tiempo completo. La organización de la sociedad civil Mexicanos Primero (MP) quizá sea la más acuciosa y persistente en la defensa de ese programa.
En contraste con nosotros, académicos y periodistas, que publicamos nuestras críticas y damos voz a docentes y madres de familia que se ven afectados por la cicatera medida, dirigentes y activistas de MP van al ejercicio legal. Toman como base la Constitución y el derecho humano a la educación de infantes y adolescentes.
Esta organización ofrece datos abundantes en la plaza pública y publicaciones de divulgación. MP interpuso y ganó amparos que promovió en defensa de alumnos y padres de familia al gobierno de Enrique Peña Nieto y otros más al del Andrés Manuel López Obrador. El más reciente causó revuelo en la prensa y las redes la semana pasada.
Aprender Primero, brazo jurídico de MP, interpuso una demanda de amparo el 22 de marzo porque “la Secretaría de Educación Pública violó el principio de progresividad del derecho a la educación y a la alimentación de millones de alumnos, al emitir Reglas de Operación para el programa la Escuela es Nuestra sin los componentes 2 (ampliación de la jornada escolar) y 3 (servicio de alimentación), a pesar de que el programa recibió un aumento de recursos presupuestales”. Argumentó que, al no incluir estos componentes, desaparecieron de golpe los servicios de jornada ampliada y alimentación en 27 mil escuelas, dejando a la deriva a millones de estudiantes y a sus familias.
De acuerdo con el comunicado de MP, la jueza séptima de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México ordenó el jueves de la semana pasada detener la operación de la Escuela es Nuestra por ser violatoria de los derechos a la educación y a la alimentación de niños y adolescentes. Ello, debido a que las citadas reglas de operación no prevén horas adicionales de clase ni servicios de alimentación, como sí lo hizo en 2021, cuando sustituyó al Programa Escuelas de Tiempo Completo.
No obstante que el 8 de marzo el presidente López Obrador declaró en un exabrupto que “si los padres quieren” pueden destinar recursos para mantener la jornada ampliada y que la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados hizo la misma solicitud (tras ser amonestados por la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez), la SEP no anuncia que haya hecho alguna diligencia para modificar dichas reglas, menos para reestablecer por completo el programa de escuelas de tiempo completo.
Nuestra compañera Laurita Toribio escribió una nota extensa sobre ese asunto y al final asentó que solicitó a la SEP una opinión; exhortación que se quedó sin respuesta (Excélsior, 01/IV/2022).
Lo más seguro es que la SEP no responda a la prensa e ignore la orden de la jueza. Cavilo que sí modificará las reglas de operación, pero dirá que es por instrucciones del Presidente, no por las demandas —justas de toda justicia— de ciudadanos ni por las órdenes del Poder Judicial. Ratificará que en el gobierno no se mueve una hoja si no es por el soplo del patriarca.
¡Aguas con las compañías telefónicas! Contraté el servicio para internet y telefonía. Por lo regular funciona bien. Pero desde hoy hace una semana que el servicio de la red es intermitente, no me permite tener mis clases y me obstaculiza trabajos en otras aplicaciones.
Llamé por teléfono, hicieron pruebas vía remota y el modem funcionó bien por un día. Volví a llamar, me dijeron que un técnico me visitaría en 24 horas (el sábado estuve pendiente) y no vino. El teléfono ya no responde y una prueba, vía la red, compuso el modem… por unas horas. Pago a tiempo, pero la compañía, de las grandes, no cumple lo que publicita. ¡Aguas!