El proyecto lo realiza el Polo Científico-Tecnológico a partir de yema de huevos de gallinas
Venezuela tiene alta incidencia de accidentes por escorpiones, siendo Tityus discrepans la especie de mayor importancia clínica y epidemiológica. Para responder a este problema, el Polo Científico-Tecnológico está desarrollando un antiveneno a partir de la yema de huevos de gallinas.
Estos accidentes pueden causar hipertensión e hipotensión, taquicardia, hipotermia, dificultad respiratoria y otros signos que derivan en síndrome inflamatorio y muerte. Es por eso que reconocidos especialistas como Caridad Malavé, Noraida Zerpa, Aurora Álvarez, Nazareth Asiain y Gustavo Flores han puesto sus conocimientos en este proyecto que busca ser la alternativa a la terapia utilizada actualmente en el país, que consiste de un antiveneno desarrollado en caballos y que ha salvado numerosas vidas.
Sin embargo, es una tecnología costosa que puede producir efectos colaterales y genera sufrimiento animal, debido a que requiere numerosas extracciones de sangre.
El envenenamiento por escorpiones es a menudo una condición clínica severa y potencialmente letal, especialmente, en niños. En ese sentido, en este proyecto utilizan el modelo de aves (Tecnología IgY), mediante el cual se obtienen los anticuerpos IgY (antivenenos), inyectando a las gallinas dosis subletales del veneno de Tityus discrepans y luego se extraen estos anticuerpos a partir de las yemas de los huevos.
Esta técnica permite que el país pueda responder a los accidentes que se producen por esta especie de escorpión con sus propias capacidades internas, a un menor costo y sin causar sufrimiento en los caballos.
“Hemos tenido resultados muy prometedores, ya que con este antiveneno producido con esta Tecnología IgY fue posible neutralizar las actividades tóxicas del veneno, en ratones», explicó a Últimas Noticias la doctora Caridad Malavé, líder del proyecto.
Contra otras especies
Apuntó que en Venezuela también hay experiencia en la producción de antiveneno IgY contra el veneno de la especie de escorpión Tityus caripitensis que predomina en la zona del estado Monagas, y desde el Polo Científico-Tecnológico han comprobado, a partir de este nuevo estudio, que las IgY contra el veneno del Tityus discrepans, tienen la capacidad de neutralizar las propiedades tóxicas del veneno de Tityus caripitensis, demostrándose que este nuevo antiveneno tiene un espectro de efectividad más amplio.
Al respecto, señala que ya cuentan con la experiencia y saben que los anticuerpos IgY contra el veneno funcionan, pero el paso siguiente es validar esos datos para su futuro uso en humanos.
“Por ello nos hemos propuesto escalar la producción de los antivenenos IgY contra el veneno de Tityus discrepans, atendiendo las directrices sobre la fabricación, control y reglamentación, de acuerdo al ente regulador de nuestro país, como es el Instituto Nacional de Higiene”, precisó.
Etapa de ciencia básica
A pesar de que en el país no se tiene un registro epidemiológico actualizado sobre los accidentes por escorpiones, Malavé destacó que los venezolanos sí tienen la experiencia suficiente para desarrollar este tipo de productos. Indicó que incluso los antivenenos con la técnica de caballos se hacen el país desde hace muchos años.
Asimismo, la doctora comentó que actualmente están estableciendo t las condiciones y haciendo un prototipo que se enviará al Instituto Nacional de Higiene y a partir de allí, cumplir otras pautas hasta que pueda ser autorizado en humanos.
Estudios
Una investigación clínica hecha en la ciudad de Maracaibo, en el estado Zulia, en 2008, comprobó que el veneno de la especie de escorpión Tityus discrepan tiene efectos que alteran los tiempos de coagulación en los seres humanos.
El veneno posee polipéptidos, nucleótidos y lípidos, así como enzimas que causan efectos fisiológicos y farmacológicos. Son aproximadamente 205 sustancias bioactivas que contiene en las neurotoxinas.
Las especies Tityus son las venenosas y las responsables de los accidentes graves, y en el país tienen gran relevancia médica en: Falcón, Zulia, Lara, Sucre, Trujillo, Miranda, Monagas y Distrito Capital.
La especie y su hábitat
Los escorpiones en el país son de cuatro tipos o familias, con 18 géneros y 103 especies, de las cuales solo 28 son peligrosas, o lo que es igual, son del género Tityus, que es endémico en las montañas, casi siempre a más de 600 metros sobre el nivel del mar.
Especialistas afirman que el veneno de los escorpiones peligrosos (Tityus) puede ser hasta 100 veces más mortífero que el de un cascabel por su altísima toxicidad.
Los accidentes se clasifican en asintomáticos y causa dolor local; en leve, con dolor local, abdominal, vómitos y sialorrea; en moderado, con palidez, miosis o midriasis, y en los casos graves, con arritmias cardíacas o respiratorias, hipertensión o hipotensión arterial, convulsiones, taquicardia y bradicardia.
El Tityus discrepans puede habitar en zonas boscosas, en piedras o grietas; cortezas de árbol, hojarasca, orquídeas y bromelias.