El mercado de valores venezolano ha presentado resultados positivos en el último año, a pesar de ser aún desconocido para la mayoría de la población y a pesar de las medidas coercitivas implementadas desde los grandes polos de poder contra el país.
En el año 2022 este sector de la economía tuvo un crecimiento de 1,216%. Durante el periodo enero-noviembre fueron transados Bs 1.344.685.636, lo que equivale a más de US $181 millones.
“Mecanismos que Venezuela ha ido creando, activando para la actividad económica”, expresó el presidente de la república, Nicolás Maduro en su presentación de la memoria y cuenta ante la Asamblea Nacional.
Uno de los principales actores del mercado bursátil venezolano, la Bolsa de Valores de Caracas (BVC), institución con 76 años de operatividad en el país, culminó el año 2022 con un monto emitido nominal de USD $41.722.817 en instrumentos de renta fija (papeles comerciales, obligaciones).
Esto representa una variación de 164,82% con relación a lo emitido y colocado durante 2021.
Según números a los que tuvo acceso Últimas Noticias se evidencia que en este periodo se transaron a través de su plataforma tecnológica instrumentos en moneda nacional por un monto de Bs 165.316.485, mientras que en 2021 fue de Bs51.169.990, lo que evidencia un crecimiento de 223,07%
En cuanto a los instrumentos de renta fija indexados crecieron en 1.002,36%, tras obtener US$16.842.779 en 2022 en contraste a los US$1.527.884 obtenidos el año anterior.
Otro dato interesante es que el año pasado 54 empresas emitieron deuda —6 más que en 2021— de las cuales 18 fueron empresas nuevas dentro del mercado de valores, promediando 1,5 empresas nuevas por mes en los últimos 24 meses.
También la BVC observó una reactivación del mercado secundario en 2022 en renta fija con un total de 26 series en moneda nacional que dieron un monto superior a los Bs 26 millones y un total de 21 series indexadas por un monto superior a US $ 2 millones.
El presidente de esta bolsa, Gustavo Pulido, explicó que esto forma parte de un plan estructurado de crecimiento, que inició desde 2018, para llamar a las empresas privadas a emitir instrumentos, lo cual ha tenido una acogida favorable tanto por parte del Gobierno como del sector privado.
“El hecho que el empresariado este viendo hacia el mercado, y a la BVC, es importante para el crecimiento, sobre todo, para áreas tan prioritarias como la agroindustria o la industria farmacéutica que han tenido un crecimiento importante”, agregó.
El presidente de la BVC aseguró que lo interesante del mercado de valores es que trabaja a largo plazo, y es un lugar donde se puede conseguir o diseñar financiamiento acorde a las necesidades de las empresas.
“Una vez que las empresas buscan este financiamiento a través del mercado, se quedan en el mercado”, enfatizó Pulido resaltando, además, la confiabilidad que otorga este sector tanto para emisores como para los inversionistas.
Mercado regulado
En Venezuela, el mercado de valores está regulado por la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval), y las empresas que quieran participar dentro del mismo deben pasar por ciertos procesos de verificación.
Las mismas deben estar avaladas por una firma calificadora de riesgo y las casas de bolsa hacen la estructuración de las mismas con un flujo de caja proyectado, es decir, con estimaciones de sus números a futuro.
“Las empresas que vienen al mercado son empresas productivas, aquí no existen empresas de maletín. Por lo tanto, las empresas que llegan al mercado están blindadas”, resaltó.
Otras tres bolsas están autorizadas por la Sunaval para operar en el país: la Bolsa Pública de Valores Bicentenaria, creada hace 12 años por el entonces presidente Hugo Chávez, luego de la crisis financiera de 2010.
De reciente data es la Bolsa Descentralizada, con dos años de existencia y la Bolsa de Productos e Insumo Agrícolas (Bolpriaven) creada en 1999 pero que tuvo un reinicio de operaciones a partir de mayo de 2022.
Crecimiento al sector agroalimentario
Bolpriaven también tuvo un crecimiento interesante el año pasado, resaltó el jefe de Estado, realizando 3.115 operaciones por un monto de 923.341.404 bolívares, equivalente a más de 115 millones de dólares y con un crecimiento nominal promedio mensual de 90 %.
Sin embrago, en una nota de prensa de Bolpriaven se asegura que las operaciones realizadas en 2022 fueron 3.938 bajo la modalidad de entrega física anticipada, por un monto de Bs 1.529.652.169,12 (US$ 156.896.450,73 a tasa BCV).
Más de 74% transado en Bolpriaven fue destinado a la producción de 15 rubros: ganado porcino, alimentos balanceados para animales, trigo, maíz, pollos, servicios al cañicultor, servicios de transporte, cacao, carne porcina, arroz, empaques de polietileno, ganado bovino, harina de pescado, empaque de pulpa para moldeado y melaza de caña.
Empresas del Estado participan.
Algunas empresas del Estado también tendrán mayor actividad en este mercado. El pasado año se anunciaba por parte del Ejecutivo la incorporación de estas empresas con la oferta de entre un 5% y 10% de sus acciones.
La primera fue Cantv, haciendo una primera emisión de más de un millón de nuevas acciones, las cuales se colocaron completamente. Este dinero, explica Pulido, servirá para apalancar proyectos que desarrolle la compañía, lo que creará fuentes de empleo, ayudando a dinamizar la economía del país.
“La única manera de que el país crezca es que primero se incentive la inversión porque esa inversión crea fuentes de trabajo y las fuentes de trabajo es la única manera de que el país se enriquezca”, acotó.
Se espera que el Banco de Venezuela ponga nuevas acciones en el mercado bursátil, tal como se anunció en 2022. Pero no serían los únicos. En la BVC están esperando a la “joya de la corona”, empresas ligadas al sector hidrocarburos, tal como lo anunció el año pasado la vicepresidenta de la república, Delcy Rodríguez.
Emprendimientos se benefician
Los Valorem, instrumentos creados en 2022 por la Sunaval dirigido exclusivamente al financiamiento al emprendimiento, también son parte de la oferta de las distintas bolsas de valores del país.
Entre enero y octubre de 2022 fueron negociados a través de este instrumento 10 emprendimientos pertenecientes a distintas áreas de la economía, según muestra la página web de la Sunaval.
El sector comercio fue el más beneficiado al apalancar 7 emprendimientos, mientras que los otros tres pertenecen a las áreas industrial, agroindustrial y tecnología.
Este instrumento tiene un monto máximo de US $ 10.000, aunque los emprendedores pueden obtener financiamiento por menos de este monto. Para Pulido esto les permite incorporarse a la economía formal.
“Eso significa que usted debe tener entonces unas prestaciones para sus empleados, que usted va a pagar impuesto, entonces usted entra dentro del mecanismo de la formalidad de la economía”, resaltó.
Según los datos presentados por el presidente Maduro, en el país se han registrado 500.000 emprendimientos.
Sanciones, un talón de Aquiles.
A pesar de la potencialidad que presenta este mercado, existen factores internos y externos que impiden su crecimiento. Uno de ellos son las sanciones que en materia comercial y financiera ha impuesto Estados Unidos y otras potencias a Venezuela.
La BVC, por ejemplo, conversa con representantes de este mercado en Argentina y Panamá, para crear mecanismos que permitan transar títulos valor entre ellas. Sin embargo, las restricciones de liquidación a través de la falta de acceso a la banca internacional es un impedimento para ello.
Entonces todo lo que se emite a través de la renta fija, eso tiene un título que se custodia en la Caja Venezolana de Valores, que además es agente de pago. Si tú tienes un título del exterior pues no lo podrías pagar porque ningún banco corresponsal quiere hacer negocio con empresas venezolanas”, expresó.
Este problema de acceso a la banca internacional no sólo afecta al mercado bursátil, también el sector bancario se observa bastante limitado, porque es muy difícil que llegue a Venezuela transferencias del extranjero, lo que no es beneficioso para la inversión extranjera.
A lo interno, el Ejecutivo autorizó a la banca financiar empresas a través de títulos valores. Sin embargo, el presidente de la BVC aseguró que debe modificarse la ley para hacer efectiva esta acción. “Hay que modificar la ley y espero que se haga pronto porque eso sería un caudal de dinero destinado a empresas productivas”, acotó Pulido, quien destacó las cifras favorables de crecimiento que tuvo la cartera de créditos en los últimos meses.
El financiamiento a los diferentes sectores de la economía, dijo, debe realizarse por ambas vías: mercado de valores y banca.
“Tú tienes el crédito bancario que es a más corto plazo y tú tienes los instrumentos del mercado de valores que son a más largo plazo, y se van ayudando el uno al otro, se van compensando”, agregó.
Se espera que este 2023 el mercado de valores siga creciendo dentro de la nueva dinámica económica que presenta el país, en la que el financiamiento a los sectores productivos ya no viene de la renta petrolera sino de la inversión.
Para aquellos que tienen disponibilidad de convertirse en inversores, presenta una gama de opciones que pueden estar ajustados a sus necesidades, ya que también se adapta a lo que presenta la economía real.
La BVC presentará como innovación para este año los factorajes, que le permite a las empresas realizar una operación de cesión de crédito para adelantar mecanismos de cobro y lograr liquidez de manera inmediata.
Invertir es fácil
Si usted quiere participar en el mercado de valores es muy fácil. Para ello debe hacer un registro en cualquiera de las casas de bolsa o sociedades de corretaje autorizadas por la Sunaval –que puede ver a través de su página web www.sunaval.gob.ve-, quienes lo ayudarán con los trámites de registro a través de la Caja Venezolana de Valores.
Los requisitos que debe poseer en primera instancia son copia de la cédula de identidad y una cuenta bancaria, si va a invertir montos menores a 2.000 bolívares.
En caso de que el monto de inversión supere lo antes estipulado, debe anexar copia del registro único de información fiscal (rif) vigente y un informe de atestiguamiento de ingresos, emitido por un contador público, cuando se trate de si es independiente, o una constancia de trabajo, si está bajo relación de dependencia.