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El asesinato de la DJ colombiana Valentina Trespalacios conmocionó a la opinión pública internacional debido al ensañamiento que hubo contra la víctima.
Por Diario 2001
En este panorama, la mayoría de estos crímenes ocurren por celos o a consecuencia de ellos.
Consultado por 2001, Hildebrando Rosas, psicólogo-psicoterapeuta, resalta que desde muy pequeños las muestras de celos son conductas normales.
Cuando se trata de niños esta conducta se ve reflejada en sus juguetes e incluso sus padres.
Sin embargo, cuando ya se trata de un adulto esto va ligado con su egocentrismo, y en algunos casos, su posesividad.
En las relaciones estos actos salen a relucir, sobre todo, cuando una de las partes es muy social, de acuerdo a lo explicado por Rosas.
La jurista también ejerce como abogado especialista en el área de pareja y familia.
«Aunque son conductas naturales del ser humano, estas cuentan con cierto límite y dejan de ser acciones inocentes para convertirse en actitudes criminales, como el acoso y la agresión», dijo.
Rosas señaló que las personas que son celosas de una manera extrema suelen tener celotipia.
Explicó que este es un trastorno delirante irreversible y multifactorial que hace pensar al individuo que su pareja es infiel.
Usualmente las personas que lo padecen son desconfiadas e inseguras de sí mismas.
«Es posible que hayan vividos experiencias en sus relaciones anteriores ligadas a la infidelidad que dejaron traumas», refirió la abogada.
En otros casos, agregó que son personas que crecieron en un ambiente lleno de violencia psicológica y física.
Por ende, este tipo de conductas son vistas como normal para los que la sufren.
En cuanto al porqué los crímenes pasionales generalmente son tan sangrientos, el abogado penal Luis Izquiel compartió lo siguiente:
«Estos agresores se mueven por intensa pasión de venganza o desamor y descargan estos sentimientos sobre el cuerpo de la víctima», manifestó.
De igual manera, explicó al diario que, si el implicado planifica el crimen, esto quiere decir que hubo una premeditación, por lo que el responsable está al tanto de lo que quería hacer.
En los casos donde el victimario actúa a traición o sobre seguro se está en presencia de la agravante de la alevosía.
Por su parte, el psicoterapeuta y abogado, Hildebrando Rosas, agregó que varios de estos homicidios parten de una discusión entre la pareja.
Uno de los dos pierde el control y ataca con mucha fuerza a la segunda persona sin medir lo que hace, debido a que fue cegado por los celos.
Cabe destacar que en algunos de estos crímenes el victimario atenta contra su propia vida puesto que al finalizar el ataque se da cuenta de lo cometido y “no puede cargar con esa conciencia”.
Al igual que hay homicidios pasionales hay suicidios pasionales donde una de las personas atenta contra sí mismo puesto que no acepta que su pareja terminó la relación, según el psicólogo.