Putin lamentó las declaraciones de Merkel confesando que las negociaciones en le formato de Normandía eran una mampara para ocultar el plan de llenar de armas a Ucrania
El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció este viernes, tras una cumbre con los líderes de la Unión Económica Euroasiática, que los llamados acuerdos de Minsk impulsados por Occidente durante la intensificación de la violencia en Dombás que elevó en 2014v la tensión entre Moscú y Kiev, fue una estrategia para llenar a Ucrania de armas, esto tras las declaraciones de la ex canciller alemana Ángela Merkel en la que confesó que las negociaciones permitieron un lapso previo al conflicto bélico que fue «valioso» para Kiev.
Previamente, María Zajárova, vocera de la Cancillería rusa, acusó este jueves a la ex canciller Merkel de confesar como Occidente uso las negociaciones entre Rusia y Ucrania como una distracción a favor del lado ucraniano.
Y es que Merkel, quien junto con el presidente Francés, Emanuel Macrom, fue mediadora entre Moscú y Kiev en el llamado formato de Normandía que tenía a Berlín y Paris como facilitadores para desescalar la tensión por el conflicto en el Donbás y desembocaron en los llamados Acuerdos de Minsk, dijo el miércoles, según la entrevista que publicó el diario Die Zeit, que dicho pacto le dio tiempo a Kiev para que se fortaleciera, señalamiento que la que la convierte en la primera figura relevante de Occidente en admitir tal truculencia.
«La Ucrania de 2014/15 no es la Ucrania de hoy. Como se vio en la batalla por Debaltsevo [un importante nudo ferroviario en la República Popular de Donetsk] a principios de 2015, Putin podría haberla invadido fácilmente entonces. Y dudo mucho que los Estados de la Otan hubieran podido hacer entonces tanto como están haciendo ahora para ayudar a Ucrania», dijo la exfuncionaria germana.
Aseguró Merkel que «todos» los involucrados del lado occidental en el formato de Normandía tenían claro que el conflicto armado se retrasaba al firmar el acuerdo aunque el problema no se resolvía, y «eso fue precisamente lo que dio a Ucrania un tiempo valioso».
Adicionalmente, la exmandataria alemana no sólo señaló que la negociación no pretendía ninguna salida dialogada al conflicto, sino que su administración debió reaccionar más rápido contra Rusia, de hecho así tituló el diario la entrevista. “Nosotros también deberíamos haber reaccionado más rápido a la agresividad de Rusia” fue el titular de la publicación.
Putin decepcionado
«Es decepcionante, francamente hablando», aseguró este viernes Putin respecto a las declaraciones de Merkel; «no esperaba oír esto de la ex canciller, porque yo siempre partía de la idea de que los dirigentes de la República Federativa de Alemania, dialogaban con nosotros con sinceridad». destacó.
«Claro que (los alemanes) apoyaban a Ucrania, pero me parecía que los líderes (de la nación germana) siempre querían resolver (la crisis desatada tras el derrocamiento del entonces presidente ucraniano, Viktor Yanukóvich) sobre la base de los principios que habíamos alcanzado, incluidos los Acuerdos de Minsk», dijo el mandatario ruso y señaló cómo «mentían» los mediadores del formato de Normandía (Francia y Alemania) cuando decían que pretendían cumplir lo acordado, mientras Ucrania se negaba a asumir lo que negociaban entorno a una salida pacífica al conflicto.
«La idea radicaba solamente en llenar a Ucrania con armas y prepararla para los combates. Lo vemos, quizá nos dimos cuenta con retraso», lamentó y dijo que quizá la operación de desnazificación y desmilitarización de Ucrania debió decidirla antes el Kremlin.
«Simplemente esperábamos que hubiéramos podido ponernos de acuerdo en el marco de los Acuerdos de Minsk», se reprochó el mandatario eslavo.
Moscú «hizo todo lo correcto», dijo Putin en alusión a la operación militar en Ucrania para desnazificar y desmilitarizar a su vecino.
Vale recordar que en 2014, tras el golpe de Estado, abiertamente apoyado por EEUU, contra el entonces presidente ucraniano, Viktor Yanukóvich, las entonces provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk (ahora territorios rusos), se opusieron a reconocer el nuevo gobierno y eso se tradujo en una escalada de violencia desde Kiev contra en el Dombás, lo que impulsó la declaración de independencia de los territorios rusófonos.
En ese contexto el formato de Normandía se presentó como mecanismo para normalizar la situación y llevó a los Acuerdos de Minsk, firmados entre el entonces presidente ucraniano Piotr Poroshenko, y Putin en la capital de Bielorrusia.
En septiembre de 2014 llegaron a Minsk, de la mano de los delegados de Rusia, Ucrania y la Osce (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) los documentos del protocolo y proponían un inmediato alto al fuego, el no uso de armas en la frontera ruso-ucraniana y otorgarle estatutos especial a Donetsk y Lugansk.
Como es evidente los Acuerdos de Minsk no se respetaron, sólo basta observar como se desarrolla desde hace más de nueve meses la guerra en Ucrania; Donetsk y Lugansk se anexaron a Rusia y Occidente destina ingentes recursos arguyendo que esperan que Kiev derrote a Moscú en el terreno del conflicto bélico mientras intentan afectar la economía rusa con medidas coercitivas que impactan profundamente la economía y la seguridad energética de quienes impulsan el bloqueo. Pero no fue hasta la confesión de Merkel que se evidenció irrefutablemente que las negociaciones tenían por objeto armar a Ucrania y permitirle fortalecerse en términos bélicos.