A partir de un análisis de ADN la Policía de la Ciudad identificó este jueves que el cadáver calcinado que estaba dentro de un auto el 11 de octubre pasado en el barrio porteño de Balvanera es el de Graciela Inés Torrilla, la mujer de 41 años que estaba desaparecida desde el día previo al incendio del vehículo.
Por el caso el único detenido es Iván David Medici, hijo de la dueña del Chevrolet Aveo abandonado. Este había confesado que efectivamente prendió fuego el auto de su mamá porque estaría cansado de que lo vandalizaran. Sin embargo, aseguró que no sabía que había alguien dentro.
A pesar de su testimonio, el hombre de 38 años que ahora está acusado por "homicidio" fue capturado por una cámara de seguridad mientras entablaba una conversación con la víctima. Cuando se dio a conocer el hecho, se supo que Medici había llegado a su casa en estado de ebriedad, roció el auto con nafta y lo prendió fuego.
"Del análisis de las filmaciones de la zona del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) y de los videos aportados por la División Homicidios, se observó a la persona buscada que estaba acompañada por un hombre, en cercanías al vehículo que fue incendiado", se remarca en el parte policial.
El vínculo entre el detenido y la víctima fatal
La desaparición de Torrilla fue denunciada por su hermano el 18 de octubre pasado y recibida por la Investigación del Departamento de Búsquedas de Personas de la Policía porteña. En la misma, el muchacho manifestó que su hermana tenía problemas con el alcohol y que estaba desaparecida desde hacía ocho días.
Los familiares de la víctima contaron que ese día ella se marchó de su casa ubicada en Bartolomé Mitre al 4.000, lugar en el que vivía con sus papás y sus hijos de 14 y 17 años. No le dijo a nadie a dónde se iba y nunca volvió.
El 11 de octubre, alrededor de la 1, una dotación de los Bomberos de la Policía de la Ciudad acudió a la calle 24 de Noviembre al 100 por el incendio en un auto estacionado en esa cuadra. Al llegar al lugar, los bomberos apagaron el fuego en un Chevrolet Aveo, en cuyo interior, más precisamente en el asiento delantero del acompañante, encontraron a una mujer calcinada.
En ese contexto, la División de Homicidios aportó videos a la investigación y en uno se puede ver cómo Torrilla y Medici estaban hablando cerca de donde posteriormente fue encontrada calcinada. La jueza interviniente, Karina Zucconi, ordenó que se realizara un ADN entre el cadáver y el joven que hizo la denuncia de la desaparición de su hermana y dio positivo.
