El presidente demócrata Joe Biden harbía -indicaron las fuentes- autorizado el derribo. Poco antes, el mandatario había dicho a la prensa que se iba "ocupar" del globo.
En tanto, las autoridades chinas habían rechazado las acusaciones de espionaje y aseguraron que se trataba de "una aeronave civil utilizada con fines de investigación, principalmente meteorológica" que se desvió de su rumbo original "afectada por los vientos".
Días atrás, el Pentágono denunció en las últimas horas que identificó un "globo espía" de origen chino sobre el espacio aéreo estadounidense. Un funcionario indicó que a pedido del presidente Biden, el Departamento de Defensa examinó la posibilidad de derribar el aparato, pero tomó la decisión de no hacerlo debido a los riesgos potenciales para las personas en tierra.
El Pentágono sostuvo que no creía que este dispositivo constituya una gran amenaza porque "tiene un valor aditivo limitado desde la perspectiva de la recopilación de (datos de) inteligencia". "Estamos tomando medidas para protegernos de la recopilación de información confidencial por parte de inteligencia extranjera", agregó en esa oportunidad.
