Argentina
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

Repercusiones del ataque a Salman Rushdie: qué opina el ambiente de la Cultura

“Desde el principio, los hombres usan a dios para justificar lo injustificable”. Parece haber dado en la tecla Salman Rushdie cuando lanzó esa frase que, hoy, luego del ataque que sufrió el viernes pasado cuando estaba por brindar una charla cobra más sentido. ¿Hay acaso algo que justifique la violencia? Clarín Cultura consultó a funcionarios, exfuncionarios, así como a escritores e intelectuales sobre el atentado contra el autor de Los versos satánicos.

Para Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación, “el ataque sufrido por Salman Rushdie debe ser enérgicamente condenado por todos aquellos que aspiramos a vivir en un mundo sin violencia y respetando las diferencias. Representa un claro ataque contra la libertad de expresión y de pensamiento”.

“Hoy, como siempre –agregó consultado por este diario– es necesario repudiar cualquier acto de persecución contra toda expresión artística y cultural. Siempre hay que defender el valor de la palabra por sobre cualquier diferencia política, cultural o religiosa. Siempre hay que defender la paz ante cualquier acto de violencia”.

Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación. Foto Martín Bonetto
Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación. Foto Martín Bonetto

Algo similar manifestó el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro: "El atentado es un hecho contra la libertad de expresión y la democracia, y merece el repudio universal. Es muy grave que aún sucedan actos de esta índole".

Actual director del Teatro Colón, Jorge Telerman se expresó en la misma línea: "Es urgente estar alertas ante el grado de intolerancia y locura creciente. No es un loco suelto quien perpetró el ataque, sino que representa una visión y una manera de entender el mundo".

El ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro.
El ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro.

"La fatwa es una locura de caracter institucional, es un peligro ante el que hay que estar alertas, porque es la manifestación de cómo esa locura convierte la palabra en un acto criminal", reflexionó. Incluso, aventuró, si se sintiese blasfemado en su sensibilidad religiosa respondería "con palabras fortísimas", que es lo esperable y aceptable. 

Y agregó: "Aún hoy en Occidente, en ciertos espacios intelectuales, se escuchan justificaciones aberrantes. Cualquiera que diga 'es terrible lo que pasó, pero..." es deleznable"

Jorge Telerman, director del Teatro Colón.
Jorge Telerman, director del Teatro Colón.

Hernán Lombardi, exministro de Cultura porteño y titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos durante la gestión de Mauricio Macri, se mostró más enérgico en la condena: “La persistencia y el salvajismo del terrorismo islámico no tienen fin. Buscan disciplinar mediante el miedo a todo el que piensa diferente y Occidente en su conjunto ha sido elegido como enemigo”.

Para Pablo Avelluto, que fue secretario de Cultura durante el gobierno anterior, "no alcanzan las palabras de condena y de repudio frente al ataque criminal contra Salman Rushdie. Aún cuando son necesarias e importantes, han demostrado ser insuficientes".

Hernán Lombardi, extitular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos. Foto Fernando de la Orden
Hernán Lombardi, extitular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos. Foto Fernando de la Orden

"Aún hoy –agrega– existen personas, organizaciones y países que sostienen que Rushdie tuvo algún grado de responsabilidad o de culpa en lo sucedido por haber blasfemado, criticado o ridiculizado a una religión y sus textos en su novela. Esta visión retrógrada, ajena a cualquier humanismo, debe ser combatida con palabras en todos los ámbitos en los que sea posible".

"La intolerancia religiosa, en cualquiera de sus formas y manifestaciones", apunta Avelluto, "es quizás el principal retroceso al que viene siendo sometida nuestra convivencia desde hace décadas. Me opongo a cualquier justificación de una nueva Inquisición, sea a través de la violencia física o del retorcido sistema moralista de censura a través de la cancelación de quienes se manifiestan en libertad".

Pablo Avelluto, exsecretario de Cultura de la Nación. Foto Juano Tesone
Pablo Avelluto, exsecretario de Cultura de la Nación. Foto Juano Tesone

Escritores en las redes y más

La escritora Luisa Valenzuela señaló a este diario que “el ataque fue y es algo absolutamente abominable que nos obliga a pensar hasta qué punto puede llegar la fanatización, los dogmatismos y la irracionalidad del odio”.

En las redes sociales, escritores e intelectuales también sentaron sus posturas. El escritor y psicólogo Federico Andahazi, por caso, expresó su “repudio absoluto al sanguinario y criminal régimen iraní y su red de fanáticos asesinos”.

En tanto, Marcelo Birmajer dijo que “el atentado contra Salman Rushdie nos obliga a pensar una estrategia global de las democracias liberales contra el fundamentalismo islámico, comenzando por reemplazar la teocracia islámica iraní por una democracia. De eso depende nuestra libertad y seguridad”.

La Unión Argentina de Escritoras y Escritores repudió "el atentado contra Salman Rushdie, un ataque contra la libertad de expresión, la democracia, la literatura y la humanidad. Contra el valor de la palabra y del pensamiento. Un acto de cobardía que nos alerta sobre sectores dispuestos a sembrar el terror y la muerte".

El nicaragüense Sergio Ramírez, perseguido por su parte por el régimen de Daniel Ortega, escribió que “el atentado criminal contra Salman Rushdie es una agresión contra toda la literatura”. Sumó: “El fanatismo no podrá nunca contra el poder de la invención literaria”.

Su compatriota, la poeta Gioconda Belli declaró: "La agresión contra Salman Rushdie me hace pensar en el miedo brutal y el odio, del fanatismo contra la palabra libre delos seres humanos. Sin esas palabras la libertad es un mito".

La revista francesa Charlie Hebdo, que en 2015 sufrió un sangriento ataque islamista, afirmó que "nada justifica una fatwa, una condena a muerte". "No conocemos (aún) las motivaciones del autor del ataque (...) a Salman Rushdie. ¿Se rebeló contra el calentamiento global, contra la caída del poder adquisitivo o contra la prohibición de regar las macetas por la ola de calor?", ironizó Riss, editor jefe de Charlie Hebdo y uno de los pocos sobrevivientes del atentado. 

El maestro del terror Stephen King puso en su cuenta de Twitter: "¿Qué clase de imbécil apuñala a un escritor, de todos modos? ¡Cabron!".

La Cátedra Vargas Llosa manifestó su respaldo “al escritor perseguido Salman Rushdie y con ello a la libertad de palabra, a la literatura y a la cultura en libertad, la única digna de ese nombre”.

La española Rosa Montero propuso comprar y leer algún libro de Rushdie "como muestra de apoyo a Salman y la libertad de expresión en contra de la oscuridad del fanatismo". Ella compró Memorias. Joseph Anton en versión digital.

La organización de escritores PEN publicó un comunicado en el que decía: "Todos aquellos alrededor del mundo que se han enfrentado a las palabras con violencia o la han pedido son culpables de legitimar este ataque".

Y la novelista mexicana Valeria Luiselli, amiga íntima de Rushdie, se mostró consternada por la rapidez con que la conversación sobre "la libertad de expresión" en internet se trasladó a la política, "aunque Salman habría estado allí mismo peleando", riendo "y defendiendo sus posturas".

PC