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Un libro con revelaciones sobre el regreso de Juan Domingo Perón en 1972

"El Avión", del periodista Pablo Mendelevich, es una investigación del vuelo que lo trajo al país, las negociaciones secretas y la actividad del líder durante los 28 días que permaneció en la casa de Gaspar Campos.

Consagrado como el Día de la Militancia, el 17 de noviembre de 1972 fue histórico, pero algunas facetas de ese viernes recién se conocen 50 años después. La lista de 147 pasajeros del chárter peronista que acompañó a Juan Domingo Perón en su retorno al país incluía a 15 militares, siete montoneros, 14 futuros gobernadores, cinco ministros de Economía de todas las épocas, dos curas tercermundistas y hasta un represor, el inventor de la picana portátil.

Perón, además, hizo subir en Roma a un selecto grupo de allegados suyos, entre ellos un periodista italiano que en la Segunda Guerra Mundial había sido enviado por Mussolini en una misión de inteligencia a verlo a Hitler para que le mostrase la supuesta arma nuclear desarrollada por los nazis.

Son algunas de las revelaciones que contiene el libro "El Avión" (Planeta), del periodista Pablo Mendelevich, una investigación sobre el regreso de Perón en 1972, su contexto político, las negociaciones secretas y la actividad del líder durante los 28 días que permaneció en la casa de Gaspar Campos antes de nominar a Héctor Cámpora.

La tapa del libro es la tarjeta de embarque original de Perón, reliquia que el autor obtuvo de un nieto del brigadier Arturo Pons Bedoya, quien fue uno de los principales armadores del chárter.

Siempre se supo que en el avión del General viajaron, junto a dirigentes peronistas de la vieja guardia y de los años 70, además de todos los presidentes peronistas del siglo XX (Perón, Cámpora, Lastiri, Isabel Perón y Menem), figuras muy reconocidas como Chunchuna Villafañe, Marilina Ross, José Sanfilippo, Marta Lynch y Leonardo Favio.

Pero curiosamente no se conocía hasta ahora la lista completa de pasajeros ni quién era cada uno. Se hablaba genéricamente de "un centenar y medio".

Juan Domingo Perón, recién llegado a Ezeiza el 17 de noviembre de 1972, protegido por el paraguas que sostenía José Ignacio Rucci.
Juan Domingo Perón, recién llegado a Ezeiza el 17 de noviembre de 1972, protegido por el paraguas que sostenía José Ignacio Rucci.

Esa lista incluye algunos nombres poco difundidos, entre ellos el de Giancarlo Elía Valori, miembro conspicuo de la logia Propaganda Due, quien no sólo hizo el vuelo en primera clase a pocas butacas de Perón -dice Mendelevich- y resultó escogido para descender del DC-8 junto con el General, sino que era el dueño del famoso paraguas con el cual José Rucci protegió a Perón en la pista de Ezeiza. Es la foto icónica del retorno.

"El Avión" reconstruye los prolegómenos del retorno durante los años de la Resistencia peronista, la fallida vuelta de 1964, las alternativas del duelo Perón-Lanusse y las enmarañadas negociaciones para que el 17 de noviembre terminara siendo relativamente pacífico (a diferencia del retorno "definitivo" de 1973), pese a que los militares sólo permitieron el acceso al aeropuerto de 300 peronistas.

La gran movilización popular que hubo ese día, frustrada por un espectacular desplazamiento de tropas de 35 mil efectivos, se debió a "la determinación de los manifestantes -indica el autor-, un coraje ligado al magnetismo de Perón pero también al fragor del sentido común. Si el líder había sido autorizado a regresar por la dictadura después de 17 años de tenerlo prohibido, ¿por qué sus seguidores no iban a tener derecho a recibirlo?".

Al inventariar la diversidad de líneas internas del peronismo representadas en el avión, dice el libro que convivían "pacíficamente sentados en sus butacas pasajeros que poco después terminarían asesinados por órdenes de otros pasajeros".

Tapa del libro "El Avión", de Pablo Mendelevich.
Tapa del libro "El Avión", de Pablo Mendelevich.

La unidad por la causa compartida de traerlo a Perón, se esfumó rápido. Recuerda Mendelevich: "Entre otros miembros de la comitiva que terminaron asesinados, al sindicalista Rogelia Coria lo mataron los Montoneros en un ascensor, de ocho balazos. Este grupo en el avión ocupaba, sin nombres conocidos públicamente, siete butacas. A los pasajeros Rodolfo Ortega Peña y Carlos Mugica los acribilló la Triple A conducida por López Rega, pasajero de primera clase".

El autor, con quien colaboró la periodista Jazmín Bullorini, entrevistó a todos los sobrevivientes del chárter y a Matías Lanusse, hijo menor del dictador, el único miembro de la familia Lanusse que -por casualidad- llegó a conocer personalmente a Perón. Y que dice en el libro: "Perón me pareció un ser humano normal".

La narración intercala fragmentos de conversaciones que Mendelevich tuvo a lo largo de cinco décadas con Frondizi, Lanusse, Jorge Antonio, Paladino, Cafiero, Ortega Peña y Levingston, entre otros. A los 19 años, él mismo -cuenta- estuvo entre los miles de jóvenes que fueron a Gaspar Campos para "ver" de cerca el mito, una experiencia que lo marcó al punto de que poco después se volcó al periodismo.