La ciudad de Nueva York, que hace menos de dos semanas cerró sus escuelas públicas ante el aumento de casos de coronavirus, anunció ayer que reabrirá los centros de primaria a partir del 7 de diciembre.
Tras recibir duras críticas por enviar a los alumnos a casa mientras se mantenían abiertos comercios o restaurantes y aumentaban las reuniones sociales, el Ayuntamiento neoyorquino dio marcha atrás y presentó un nuevo plan para que la enseñanza pueda volver a parte de los colegios.
A partir del 7 de diciembre, podrán regresar a las clases presenciales los alumnos de entre preescolar y quinto curso de primaria, mientras que los de cursos superiores continuarán con las lecciones remotas.
También volverán a las escuelas a partir del 10 de diciembre los niños con discapacidades severas, según anunció en una conferencia de prensa el alcalde, Bill de Blasio.
Vacuna para viajes
Los viajes aéreos internacionales podrían volver con todo el próximo año, pero con una nueva regla: los viajeros a ciertos países deberán vacunarse contra el coronavirus antes de poder volar.
Las noticias alentadoras sobre el desarrollo de vacunas han dado a las aerolíneas y las naciones la esperanza de que pronto puedan reactivar las rutas de vuelo suspendidas y desempolvar los lucrativos planes turísticos. Pero los países de
Asia y el Pacífico, en particular, están decididos a no permitir que se evaporen los logros que tanto les costó conseguir contra el virus.
En Australia, el jefe de Qantas, la aerolínea más grande del país, dijo que una vez que una vacuna contra el virus esté ampliamente disponible, es probable que su aerolínea requiera que los pasajeros la usen antes de poder viajar al extranjero o aterrizar en Australia.
El presidente ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, dijo que ha estado hablando con sus homólogos de otras aerolíneas de todo el mundo sobre la posibilidad de un “pasaporte de vacunación” para los viajeros internacionales.
Cifras
La pandemia registra en las últimas 24 horas más de 598.000 casos nuevos y 9.746 muertos, con lo que eleva el total a más de 62,2 millones de personas contagiadas, según el balance publicado ayer por la Universidad Johns Hopkins.
Estados Unidos registró en las últimas semanas los peores datos de casos de toda la pandemia y computa más de 155.596 positivos, con lo que eleva el total a 13,24 millones de contagios.