Costa Rica
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

Conversación estratégica sobre educación

Lo que este país requiere en materia de presupuesto del sistema público de educación superior y, en general, del sistema educativo, no es recortar a troche y moche. Es lo fácil, y lo equivocado, y enmendar ese error costará mucho. Lo que se necesita es otra cosa: establecer un marco plurianual presupuestario que brinde estabilidad y certidumbre, de manera que las universidades puedan implementar decisiones de carácter estratégico para mejorar el acceso, la eficiencia, la calidad y la pertinencia de sus servicios. El gobierno establecería prioridades generales y evaluaría su cumplimiento.

En cualquier empresa es imposible planificar si un año el presupuesto puede recortarse un 30% y al siguiente quién sabe. Esta es una receta para el desastre: cuando el horizonte es lo inmediato, podríamos ir al abismo y nadie darse cuenta. Y esto no es pura teoría: hace cuarenta años, Costa Rica recortó de cuajo la inversión educativa y nos paseamos en generaciones enteras. Tanto tiempo después, el país no termina de pagar ese error: la dualidad de nuestra estructura económica y la persistencia de la pobreza tiene, entre otros, origen en esa nefasta decisión tomada, por cierto, en nombre del equilibrio fiscal. Perdimos de vista, en esa época, la visión a largo plazo.

Estamos en la actualidad en una situación muy complicada, de bajo crecimiento económico y crisis fiscal. ¿Debemos irreflexivamente empezar a recortar en educación? Mi opinión es que no. ¿Debemos seguir invirtiendo, en automático, cada vez más? Tampoco, pues no hay plata, y si la hubiera, no debiera ser así. Entonces, ¿qué hacer si la cobija no alcanza? En momentos difíciles, debemos hallar opciones que trasciendan las medidas inmediatas.

Plantearse bien el problema es el principio de una solución. Lo que el marco plurianual debiera resolver es lo siguiente: ¿Cómo atender el desafío estratégico de aumentar la cobertura universitaria con calidad y equidad, en un contexto demográfico, económico y fiscal adverso? Creo imperativo un diálogo de buena fe dentro y entre universidades y entre estas, el gobierno, el Legislativo y sectores sociales. Ello ayudaría a definir políticas para salir del atolladero, y no solo para la educación superior, sino, en especial, para la educación preuniversitaria, que sufrió un apagón. La educación debe verse como un todo y no poner a pelear los niveles entre sí.

vargascullell@icloud.com

El autor es sociólogo, director del Programa Estado de la Nación.