San Salvador. El gobierno salvadoreño del presidente Nayib Bukele, presentó este viernes al Congreso una propuesta para reformar el sistema de pensiones que contempla un incremento en la pensión de quienes se jubilen.
"Este día(...) he enviado la reforma de pensiones a la Asamblea Legislativa", para su estudio y eventual aprobación, indicó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Actualmente, la edad de jubilación en El Salvador es de 55 años para las mujeres y para los hombres es de 60 años, las cuales no se incrementarán con la reforma, aseguró el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
De acuerdo con datos oficiales, la pensión por vejez mínima vigente es de $304.10 por mes, la cual aumentará a $400 según contempla la reforma propuesta por el gobierno.
La reforma también contempla un incremento del 1% en el porcentaje que un empleador debe aportar a la cuenta de pensiones de un trabajador.
Por hoy, el porcentaje que aporta el patrono a las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP) es del 7,75% sobre el valor del salario, mientras que el empleado aporta el 7,25% sobre su salario.
El sistema de pensiones en El Salvador fue privatizado en 1996. De cinco AFP privadas que llegaron a funcionar hasta 1998, actualmente solo funcionan dos.
Según el gobierno de Bukele, luego de ser privatizado el sistema de pensiones en 1996, el fondo de pensiones contaba con $12.000 millones en ahorros de los trabajadores, pero actualmente ese monto se ha reducido a una sexta parte: “$2.000 millones en fondos reales”.
De acuerdo al gobierno de Bukele, anteriores gobiernos de derecha e izquierda "usaron el sistema de pensiones como su propio banco, ocuparon el dinero de las pensiones para financiar deuda", de ahí la reducción de esos fondos.
“Esta propuesta de reforma ha sido extenuante, se ha consultado a diversos sectores en su elaboración”, aseguró el ministro de Hacienda, tras aclarar que “no se va a nacionalizar las pensiones”, en referencia a que las Administradoras de Fondo de Pensiones privadas no desaparecerán.
En la reforma se contempla la creación del Instituto Salvadoreño de Pensiones que tendrá la función de "regular" el funcionamiento de las administradoras de pensiones.
Tras ser presentado al Congreso, el proyecto de reforma será sometido a discusión en una comisión legislativa para su posterior y eventual aprobación.
