Más de 1.200 bomberos luchaban este miércoles contra el incendio de la Serra de Estrela (centro de Portugal), declarado controlado la semana pasada y que ha vuelto a rebrotar, avivado por el viento.
Los bomberos, apoyados por 340 vehículos y 14 medios aéreos, intentaban "estabilizar el fuego en un perímetro de 160 kilómetros" antes del viernes, cuando se prevé que aumenten otra vez las temperaturas, explicó el comandante de protección civil, André Fernandes.
"90% del perímetro está controlado", añadió Fernandes.
Las llamas dejaron 24 heridos, entre ellos tres graves, y 45 personas tuvieron que ser evacuadas de manera preventiva, según el último balance de la protección civil.
Este fuego, que ya es el más importante de este verano en Portugal, ha quemado 25.000 hectáreas, "cerca de 10.000" desde el lunes, según las primeras estimaciones de las autoridades portuguesas.
"¡Es el caos!" asegura una habitante del pueblo de Orjais, al pie del parque natural de la Serra da Estrela, refiriéndose a este incendio iniciado el 6 de agosto.
"El fuego llegaba por todas partes" afirma a AFPTV Fatima Cardoso, que vivió el martes momentos de angustia cuando las llamas se acercaron a su vivienda.
El olor de este y otros grandes incendios de Portugal llegó el martes hasta Madrid, informaron los servicios de emergencia españoles, en un momento en que ambos países luchan contra grandes fuegos.
El último balance del Instituto portugués para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques afirma que desde principios de año ardieron en el país cerca de 92.000 hectáreas, lo que supone la segunda superficie más grande desde los mortales incendios de 2017, que dejaron más de 60 muertos.
bur-lf/pz/me/zm/grp/mb
