La juramentación del izquierdista Gabriel Boric como presidente de Chile marca una nueva era en la historia política tanto de su país como de América Latina.
Con 36 años de edad, Boric es producto de la lucha estudiantil y las protestas sociales que opacarón la gestión de su antecesor en la Presidencia, el empresario Sebastián Piñera.
A pesar de la estabilidad y de tiempos de más apertura y tolencia todavía no se ha borrado el recuerdo del golpe de Estado contra el socialista Salvador Allende protagonizado por el Ejército con el respaldo de la CIA.
Boric, con tatuajes en su cuerpo y quien suele vestir ropa deportiva, ha generado muchas expectativas. La presencia de más mujeres que hombres en el gabinete le ha impreso un sello feminista.
Puedes leer: Boric asume como nuevo presidente Chile
Y el aumento del salario mínimo que prometió apunta a un Gobierno que privilegiará la justicia social. Pero quedan las incógnitas.
