SAN DIEGO.- Bob Melvin escuchó el rugido desde el escalón superior del dugout de primera base. Josh Bell se estaba preparando para ingresar a la caja de bateo en la parte baja de la séptima entrada el domingo por la tarde. Y luego Bell se detuvo. Retrocedió y se detuvo por un momento. La multitud de Petco Park había estallado: primero un murmullo bajo, luego un estallido total.
Melvin tenía una idea de por qué.
A dos zonas horarias de distancia, los Cerveceros jugaban contra los Marlins en un juego que podría llevar a los Padres al límite, a la postemporada por séptima vez en la historia de la franquicia. De ida y vuelta iban esos clubes lejanos. Los Cerveceros empataron en el noveno. Los Marlins tomaron la delantera. Los Cerveceros empataron en el 10mo. Melvin tuvo suficiente.
“Fue agotador, realmente lo fue”, dijo Melvin después. “Le dije [al entrenador de pitcheo Rubén Niebla], ‘Terminé con esto. Ya no miro el marcador. Es demasiado difícil de ver.
Es el primer viaje de los Padres a los playoffs en una temporada completa de 162 juegos desde 2006, y la primera vez que celebran un clinch frente a los fanáticos en Petco Park desde 2005. Por supuesto, se aseguraron en casa en el 2020, pero en medio de una pizarra acortada por la pandemia, celebraron entre ellos en un estadio vacío. “Esto”, dijo Manny Machado , “es mucho mejor”.
Los Padres jugarán el Juego 1 de una Serie de Comodines de la Liga Nacional de tres juegos el viernes, en la carretera contra los Bravos, Mets o Cardinals.
“Tenemos 14 juegos por ganar para traer un campeonato”, dijo Machado. «Eso es todo lo que importa.»
