La Fiscalía le pide año y medio de prisión por actuar con agresividad contra el número dos de Allariz
Bernardo D. se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial de Ourense como acusado de un delito de atentado contra el concejal de Medio Ambiente y teniente de alcalde de Allariz, Bernardo Varela. La Fiscalía, que argumenta que el imputado increpó y agarró de la camiseta hasta romperla al denunciante, le pide un año y seis meses de prisión, mientras que la defensa solicitó su libre absolución.
Los hechos ocurrieron el 30 de agosto de 2021. Un problema en una de las arquetas del alcantarillado público suscitó el conflicto entre los propietarios de dos viviendas. Eran las 18, 30 horas y el imputado ya se encontraba en las inmediaciones del inmueble afectado, según la versión de un testigo, trabajando como operario en unas humedades. Fue entonces cuando el teniente de alcalde apareció a bordo de su vehículo en escena, casi a la par que un operario de aguas del Concello, con el que había quedado para revisar las alcantarillas.
Cuando estaban supervisando las arquetas, el acusado se acercó a ellos y les ofreció su ayuda. Según dijo Bernardo D., le prestaron una palanca para abrir la tapa y, cuando estaba procediendo, una vecina comenzó a gritarle -porque no quería que él interviniese-. Las versiones difieren en este punto. Mientras que el Ministerio Fiscal sostiene que lo agarró por la pechera (llegando a romperle la camiseta) “de forma agresiva y con ánimo de atentar contra el principio de autoridad”, el acusado declaró que lo hizo “para no caerse”. Durante el transcurso de los hechos, Bernardino D. sujetaba una barra de hierro en la mano, pero tanto testigos como él mismo señalaron que no presentaba intenciones de usarla.
Sin embargo, durante su declaración, el concejal de Medio Ambiente indicó que, tras la agarrada, Bernardo D. le preguntó amenazante “si iban a subir al monte a pegarse”.
¿Atentado?
El delito de atentado, recogido en el artículo 550 del Código Penal, señala que “son reos de atentado los que agredieren, con intimidación grave o violencia, a sus agentes o funcionarios públicos, o los acometieren, cuando se hallen en el ejercicio de las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas” .
El hecho de que Bernardo Varela sea concejal y teniente de alcalde cambia la pena a la que se enfrenta el acusado. La Fiscalía ayer señalaba que este conocía su cargo político con anterioridad a los hechos. De hecho, recordó que habían hablado en una ocasión anterior por teléfono “por un problema con unos perros”, por lo que quedaría probado el dolo. Por su parte, la defensa concluyó que “no ha quedado acreditado que Bernardino D. conociese su condición de concejal” y añadió que “tampoco se conoce si el concejal acudió en su cargo o como un particular”. Añadió sobre ello, que “tampoco se había acreditado que fuese Varela quien tenía la competencia en materia de aguas”.
Además, y concordando con la declaración de un testigo, indicó que no se había dicho “si ese día se identificó como concejal o no”. Pidió, por tanto, su absolución o, en el peor caso, la pena mínima.
