El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha decretado este miércoles disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra que podría haberle apartado de la jefatura del Estado. Tras el anuncio, la vicepresidenta peruana Dina Boluarte se ha desmarcado de la decisión que ha calificado de “golpe de estado”. Tres ministros de su gabinete han renunciado a sus cargos y diputados de la izquierda y la oposición reclaman orden constitucional.
“Se dictan las siguientes medidas: Disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional”, ha dicho Castillo en un mensaje a la nación que no fue previamente anunciado por su equipo de comunicaciones o en sus redes sociales.
Con un temblor evidente en sus manos, ha anunciado que también dicta “convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de 9 meses” y ha ordenado un toque de queda a nivel nacional a partir de hoy desde las 22 horas (3.00 GMT del jueves).
Los ministros de Economía, Relaciones Exteriores y Trabajo han anunciado su renuncia, pocos minutos después de que Castillo anunciara la disolución del Congreso y la instauración de un “gobierno de excepción”.
A través de sus cuentas de Twitter, los titulares de estas carteras, Kurt Burneo, César Landa y Alejandro Salas, respectivamente, anunciaron su decisión de abandonar el Ejecutivo alegando su “apego a los valores democráticos” y constitucionales.
Por su parte, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han emitido un comunicado en el que han manifestado ser “respetuosas del orden constitucional” establecido en el artículo 134 de la Constitución Política del Perú. “Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú”, han informado y han pedido a la población mantener la calma.
Comunicado No 001-2022-CCFFAA-PNP pic.twitter.com/M0GAA2uHah
— COMANDO CONJUNTO (@CCFFAA_PERU) 7 de diciembre de 2022
Mientras tanto, la Defensoría del Pueblo ha demandado la “inmediata renuncia y puesta a disposición ante las autoridades judiciales por incumplimiento” de la Carta Magna del presidente Castillo y ha demandado al Congreso la “conducción célere del procedimiento de sucesión presidencial para asegurar la gobernabilidad y la defensa de los derechos humanos en el corto plazo”.
Los diputados de diferentes bancadas del Congreso de Perú han denunciado que este anuncio constituye un golpe de Estado.
“Esta decisión configura un golpe de Estado y se aleja de todos los marcos constitucionales”, ha declarado la legisladora izquierdista Ruth Luque, cuya agrupación ha apoyado habitualmente la permanencia de Castillo en el poder.
Por su parte, la legisladora progresista Susel Paredes ha considerado que “nadie debe obediencia a un gobierno golpista” y ha respaldado la sucesión presidencial.
“Gloriosas Fuerzas Armadas, valerosa Policía del Perú. Nadie debe obediencia a un gobierno golpista. Respaldo al Congreso y que se inicie la sucesión presidencial. Pedro Castillo con esta actitud pisotea la mínima presunción de inocencia q x Constitución le corresponde”, ha escrito en Twitter.
La derechista Norma Yarrow ha indicado que no permitirán “el golpe de Estado de Pedro Castillo”. “No vamos a permitir la dictadura en nuestro país. Firmes nuestras Fuerzas Armadas con la Policía Nacional”, ha destacado.