El presidente del Gobierno Pedro Sánchez y su homólogo alemán Olaf Scholz presiden este miércoles la XXV cumbre hispano-alemana en A Coruña en la que tratarán, entre otros temas, la crisis energética y la construcción del gasoducto Midcat.
Ambos países están a favor de construir la infraestructura, aunque muestran posturas diferentes sobre imponer un tope al precio del gas, una medida que no termina de convencer a Alemania.
Apuestan por el Midcat
Los últimos sabotajes al gasoducto Nord Stream han reavivado el interés del Ejecutivo alemán por construir cuanto antes infraestructuras que les permitan dejar de depender del gas ruso. La solución pasaría por la interconexión gasística desde España, pasando por Francia, por medio del Midcat. Cabe destacar que esta infraestructura se planteó como una extensión del gasoducto Medgaz, que ya comunica la costa de Argelia con la de Almería y que recorre toda la costa mediterránea hasta Hostalric (Girona), desde donde debía construirse la fallida conexión con Barbaira (Francia). No obstante, los esfuerzos de España y Alemania por sacar el ambicioso proyecto adelante se han visto frenados por el país galo.
Se espera que ambos mandatarios presionen a Macron, insistiendo en los beneficios que tendría para el conjunto del continente incrementar la interconexión energética en un momento de escasez como el actual. Tanto Sánchez como Scholz admiten que hubo una época en la que no consideraban rentable esta infraestructura, pero que ahora la situación ha cambiado con el conflicto en Ucrania y la amenaza del presidente ruso Vladimir Putin de cerrar el grifo del gas.
Sin acuerdo sobre el tope del gas
El Ejecutivo español mantiene que la infraestructura podría usarse para transportar gas y, a largo plazo, hidrógeno verde, un punto en el que coincide con Alemania. En lo que no están de acuerdo Sánchez y Scholz, es en el tope del gas.
En la cumbre de este miércoles, se espera que Sánchez proponga a su homólogo alemán la posibilidad de imponer un límite de precios a las importaciones de gas en la Unión Europea, algo que no convence a Scholz, dado que Alemania es el principal importador de gas del continente. Esta medida, según él, podría agravar los problemas del suministro o incluso el desabastecimiento.
Ocho ministros de cada país
Sánchez viajará hasta A Coruña acompañado de ocho ministros: la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
También asistirán a la cumbre los titulares de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; Defensa, Margarita Robles; Agricultura Ganadería y Pesca, Luis Planas; Industria Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y Universidades, Joan Subirats. Todos ellos mantendrán reuniones bilaterales con sus homólogos alemanes, al tiempo que Sánchez tendrá un encuentro con Scholz.
