Sevilla fue un rayo de luz que apagó, más bien arrasó, el tren de Brujas. El Atlético llegaba al Jan Breydel Stadion dispuesto a auparse a lo más alto del grupo y acabó con una cornada de varias trayectorias. Un revolcón inesperado por la entidad del rival, por mucho que los belgas sorprendieran en las primeras jornadas al ganar al Bayer en este mismo escenario y voltear al Oporto en Do Dragao.
Nadie, decíamos, esperaba que el sólido Atlético del Pizjuán se llevara un repaso de la considera Cenicienta del grupo, que no dejó opciones a los de Simeone de pelear el partido a lomos de un Jutglá que opositó a internacional. Primero, con su asistencia en el 1-0. Después con el 2-0 que llevó su rúbrica minutos después de ver como Oblak sacaba una mano milagrosa, esas que ya vio este estadio en la visita de 2018.
Lo de ayer no era la primera vez que sucedía esta temporada. En el anterior desplazamiento, en esta ocasión a Leverkusen, el Atlético también salió de Alemania sin puntos en el casillero y superado por un equipo claramente inferior sobre el papel.Aunque la realidad, en los dos partidos, se ha mostrado contraria en los dos primeros viajes rojiblancos de esta Champions... que se complica.
La maldición del 8
Y se complica porque, a falta de nueve puntos por jugarse, el Brujas saca seis al Atlético. Mientras los belgas suman pleno al 9 tras ganar a los tres rivales los del Cholo apenas han ganado los tres primeros... en el encuentro que abrió la competición ante el Oporto.
Aquel día, imposible olvidarlo, los rojiblancos se llevaron los tres puntos con un gol de Griezmann en el minuto 101. El francés había salido del banquillo y fue providencial en un triunfo que, de no haber llegado, tendría a los rojiblancos con pie y medio fuera de los octavos de Champions.
Nada que ver con lo sucedido ayer en su segundo partido como titular. Al igual que hizo en el derbi Simeone apostó por la titularidad de Antoine. Si ante el Madrid el 8 fue el mejor rojiblanco en la derrota ayer fue el que más lo intentó... aunque no contó con suerte.
De hecho, falló un penalti en el segundo acto que pudo meter a los rojiblancos en el partido con el fallido 2-1 y luego marcó un golazo que fue anulado por fuera de fuego.En cualquier caso, Europa es una pesadilla y no sólo para Griezmann. Para un Atlético claramente superado tanto en Leverkusen como en Brujas, donde sumó su segunda derrota seguida en esta edición de Champions.
