Prácticamente todas las tardes –cuando no llueve–, A. Z., varón de 57 años y vecino de toda la vida del barrio santanderino de Porrúa, compra unas cervezas en la tienda de la esquina y se acomoda junto a la pista de fútbol hasta que llega la noche. «Es un hombre que ha dado más problemas ya; pero no tiene por qué ser mala persona. Lo qu
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La zona donde se produjo la reyerta, en la zona de la pista del barrio santanderino de Porrúa. / J. C. R.