Los cines de la provincia, al igual que ocurre con los del resto del país, tuvieron en 2021 un año clave para recuperar parte de la actividad perdida por la pandemia, aunque los niveles de facturación, al menos en Ourense, no llegaron a los de años anteriores. Todas las producciones que se estrenaron el año pasado consiguieron una recaudación para las salas ourensanas de 800.000 euros, lo que supone un incremento frente a los 500.000 de 2020, pero sigue lejos de los dos millones facturados en 2019.
Las que menos aportaron a las salas ourensanas fueron las producciones nacionales, que dejaron la segunda caja más baja de la década, con 200.000 euros. Si bien esta cifra supone doblar los registros del año previo, sigue por debajo de los niveles anteriores. El récord de recaudación para estas películas se produjo en el trienio comprendido entre 2014 y 2016, ambos incluidos, con 400.000 de ingresos en cada ejercicio. Los filmes de producción española tuvieron mejor fortuna en las salas de A Coruña, con una recaudación de 800.000 euros, y en las de Pontevedra (700.000). La facturación lucense fue igual a la ourensana.
En lo que respecta a las películas extranjeras, estas dejaron en las arcas de la provincia 700.000 euros, una cifra que supera los 400.000 euros que generaron en 2020. Lejos quedan los niveles alcanzados en 2019, año de récord, con 1,7 millones de euros. La provincia fue la que menos ingresó de Galicia con los largometrajes de otros países, que dejaron en A Coruña 3,9 millones de euros, por los 3,2 de Pontevedra y los 800.000 euros facturados en Lugo.