Spain
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

Menos mal que estaba Pedri...

El partido del Barcelona estaba siendo espeso. La primera parte había sido un auténtico despropósito. Apenas crearon ocasiones y se perdió en el centro del campo con el dominio de la pelota, pero falto de llegada. Sin la presencia de Dembélé, que se marchó lesionado, y Lewandowski, el equipo no encontraba el camino. Y así siguió en la segunda mitad. Hasta que una jugada coral permitió que el balón llegara a Pedri para que abriera una lata que se estaba resistiendo. Feliz centenario.

Fue la jugada clave porque ese gol decidió el partido. El Barcelona acabó sufriendo de lo lindo. Tan crudo lo debió de ver Xavi Hernández que no se cortó un pelo y acabó el partido sin delanteros en el terreno de juego con el fin de mantener el resultado.

Ousmane Dembélé inició una carrera en busca de la portería rival, pero a mitad de la misma tuvo que detenerse al notar unas molestias en su pierna izquierda. Poco después pidió el cambio. La cara de Xavi lo decía todo. El francés está siendo uno de los mejores jugadores en este periodo de temporada. De hecho, fue el mejor en el partido de Copa frente a la Real. Cruzan los dedos para que la lesión no sea grave.

De todos es sabido que Gavi va a por todas. Así lo demostró a lo largo del partido. No para. Y si tiene que entrar con fuerza lo hace. Muchas veces cometiendo faltas. De hecho, es el tercer jugador de Europa que más faltas ha cometido.

Con la ausencia de Dembélé, el Barcelona se quedó cojo por la banda izquierda. Gavi no tiene profundidad y a Marcos Alonso también le cuesta llegar. Por eso, Xavi tuvo que recurrir a Jordi Alba que este sí que tiene llegada. Y como en otras muchas ocasiones, el lateral fue decisivo al dar el pase de gol a Pedri cuando el partido estaba empezando a ponerse feo. Fue el jugador que más peligro creó.

La sorpresa táctica estuvo en los últimos minutos cuando Xavi dio entrada a Alejandro Balde por Ansu Fati. Un cambio sorprendente porque el Barcelona por una parte comenzó a jugar con dos laterales izquierdos (Balde y Alba). Minutos después, Kessie entraba por Raphinha. Así que el Barcelona acabó sin delanteros en el terreno de juego.