El incremento de un impuesto buscaría compensar la eliminación del otro
Los vecinos de O Barco de Valdeorras pueden opinar sobre el planteamiento que el Concello barquense sometió al trámite de consulta a los ciudadanos, consistente en derogar la ordenanza fiscal del la plusvalía y, al mismo tiempo, aumentar la cuantía del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
“Buscamos la supresión de la plusvalía sin que tenga efectos económicos para el Concello”, explicó ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez. La medida fue recibida con cierta preocupación en una población barquense que no hace mucho vio como el catastro aumentaba el número de bienes, localizándolos con el uso de drones.
El regidor indicó que la decisión aún no fue tomada, pudiendo plantearse opiniones o alegaciones hasta el día 6. En todo caso, incidió en que las administraciones públicas no son ajenas al encarecimiento de los costes que soportan, bien de la subida salarial de los funcionarios o del recibo de la luz, entre otros. En este sentido, recordó que el último pleno de la Corporación municipal aprobó una modificación extraordinaria del presupuesto de 250.000 euros para afrontar las facturas de la electricidad. “Empezamos a estar apurados”, dijo.
Estos incrementos ya aparecerán reflejados en el presupuesto de 2023, cuya redacción aún no empezó el Concello, a la espera de conocer las aportaciones del Estado y la Xunta. En todo caso, Alfredo García indicó que la carga impositiva que soportan los barquenses “es muy baja”. En este sentido, comentó que “desde el año 2012 están sin tocar las tasas e impuestos municipales”.
“No queremos perder los ingresos. Lo que dejaríamos de recaudar de plusvalía pasaría al IBI”, dijo Alfredo García, quien cuantificó en torno a un 4 % el aumento que, de salir adelante la propuesta que ha sido planteada por el gobierno local, registraría el impuesto de bienes inmuebles. El regidor explicó que la propuesta ya fue llevada en varias ocasiones a comisión informativa y recordó que las arcas municipales recaudan menos de 100.000 euros anuales por el impuesto de plusvalía.
