Viajaba en una furgoneta acompañado de otro individuo que, según la Guardia Civil, se mantenía alerta por si llegaban los guardapesca
La Guardia Civil ha sorprendido a un mariscador furtivo de 46 años, inhabilitado por sentencia judicial para ejercer actividades relacionadas con la pesca, extrayendo percebe en un espacio vedado en la zona de Monteferro, en Nigrán (Pontevedra).
Efectivos del servicio de guardapesca de la cofradía de pescadores de Baiona fueron los que alertaron a las autoridades de que el furtivo había vuelto a las andadas, tras reconocer su vehículo en las inmediaciones del banco marisquero.
Horas después, agentes del instituto armado, que habían establecido un control en la carretera EP-2105, a la salida de Monteferro, interceptaron al mariscador.
Viajaba en una furgoneta acompañado de otro individuo que, según la Guardia Civil, ejercía desde tierra las funciones de vigilancia para alertar de la llegada de los guardapesca.
En el interior del vehículo transportaban 2,5 kilos de percebes.
Tras inspeccionar el terreno en el que estuvo faenando, los agentes hallaron escondidos entre las rocas un pantalón de neopreno y las herramientas que suele utilizar para la extracción del percebe, que le fueron intervenidas.
Una vez identificado, la Guardia Civil le notificó su condición penal de investigado por un delito de quebrantamiento de condena.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo le había condenado el pasado año a tres años y seis de inhabilitación especial para el ejercicio de actividades de marisqueo y pesca.
Las diligencias instruidas se entregaron en el juzgado de guardia de Vigo.
