El presidente acusa al PP de pretender sembrar discordia cuando le instan a explicar las concesiones que ha hecho al independentismo mientras espiaba a sus líderes
El caso Pegasus sigue vivo en el Congreso alimentado por el sin fin de incógnitas que suscita, por la petición de explicaciones de los espiados y por las derivadas que traslada al tablero político nacional. A la espera de que el presidente del Gobierno comparezca el día 25 o 26 ante el Pleno de la Cámara para rendir cuentas sobre este asunto, se reúna con el president de la Generalitat y se informe de la investigación interna en el CNI o de las pesquisas desplegadas por el Defensor del Pueblo, los grupos parlamentarios mantienen las espadas en alto y no cesan en su acoso a un Ejecutivo que perciben débil y dividido.
Sánchez sigue resistiéndose a ofrecer respuestas y prefiere autoproclamarse "también" como "víctima" del espionaje y hacer comparaciones con la etapa de Rajoy y de Casado acusando a los populares de pretender sembrar discordia cuando le instan a explicar las concesiones que ha hecho al independentismo mientras espiaba a sus líderes y le emplazan a que desvele qué mas va a entregarles con motivo de su próximo encuentro con Aragonès.
El presidente se ha aferrado a la "libretita de Bárcenas", a los "martillazos" contra los ordenadores de Génova o a los "contratos" del PP con Villarejo. "Ustedes han sido condenados por corrupción", ha espetado Sánchez a la portavoz de los populares. "El PP de hoy, el de ayer y el de antes de ayer practica la misma oposición negacionista contra los españoles", ha afirmado desentendiéndose por completo de la pregunta.
En respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, Sánchez ha asegurado que ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil disponen del programo Pegasus. El nacionalista vasco le ha pedido un cambio en la ley del CNI y en la norma que controla su supervisión judicial. Sánchez ha aprovechado esta interpelación para presentarse también como "víctima" del espionaje y asegurar que su Ejecutivo no tiene nada que ocultar y actuará en este caso con total transparencia.
Mucho más complaciente se ha mostrado la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, abierta, pese al espionaje, a seguir sosteniendo con sus votos al Gobierno. Un apoyo que Sánchez le ha agradecido antes de asegurar su disposición plena a restaurar las relaciones con el independentismo catalán que gobierna en Cataluña. En ese sentido, ha afirmado que se reunirá con Aragonés en cuanto este lo disponga.
Sánchez, en sus intervenciones, ha preferido desviar la atención haciendo hincapié en las normas, leyes y sobre todo decretos, que ha aprobado el Gobierno en lo que va de legislatura y en las que tiene en cartera para proteger e impulsar los derechos y las necesidades de los españoles.
Conforme a los criterios deThe Trust Project
