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Siete informes en dos años: la llamada de los científicos a actuar contra la emergencia climática

El informe publicado por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) resume la producción de este grupo de trabajo de la ONU en los últimos cinco años, y reúne unas 10.000 páginas de densa información científica. Esta síntesis tiene 37 páginas y su mensaje es contundente: consumir combustibles fósiles amenaza el bienestar humano y la estabilidad de gran parte de la vida en la Tierra, y puede arruinar las oportunidades de prevenir los impactos más graves. El nuevo documento completa la "radiografía" que hacen los científicos sobre el estado de la ciencia en esta materia. 

“Este informe es una llamada de atención para acelerar masivamente los esfuerzos climáticos en todos los países, todos los sectores y todos los plazos”, señala el secretario general de la ONU, António Guterres, en un comunicado sobre la publicación del informe.

Los riesgos climáticos no han hecho más que aumentar. “La evidencia de cambios observados en los extremos tales como olas de calor, fuertes precipitaciones, sequías y ciclones tropicales y, en particular, su atribución a la influencia humana, se ha fortalecido aún más” desde el quinto ciclo del IPCC que finalizó en 2014, han dejado escrito los científicos.

Los países tienen, sin duda, la capacidad para limitar una destrucción futura: “Ya hay disponibles opciones factibles, eficaces y de bajo costo para la mitigación y adaptación, con diferencias entre sistemas y regiones”, se añade

La energía solar y eólica, los vehículos eléctricos y la infraestructura urbana verde aportan beneficios adicionales como niveles más bajos de contaminación del aire. La adaptación climática tiene el potencial de aumentar la seguridad alimentaria y la conservación de la biodiversidad.

Guterres ha hecho  un llamamiento a los países desarrollados para que aceleren sus planes y que adelanten de 2050 a 2040 sus promesas de poner fin a las emisiones. Como parte de ese plan, quiere que no haya nuevas plantas de carbón para 2030, poner fin al carbón en los países ricos ese mismo año y jubilarlas en  todas partes para 2040. También reclama "cesar toda entrega de licencias y financiación para nuevos proyectos de petróleo y gas”, según las conclusiones de la Agencia Internacional de Energía.

Sigue a continuación un resumen de los seis informes anteriores que sirven de base.

Primer entrega: el conocimiento científico (agosto 2021)

El clima extremo se generaliza en el planeta de manera cada vez más rápida e intensa

La crisis climática se está generalizando en todas las regiones del planeta, en donde los efectos de la climatología extrema se están extendiendo de manera rápida e intensa. Así lo indicó el primero de los tres informes que componen la sexta evaluación del calentamiento elaborado por el grupo I del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y que ahora se cierra con el documento de síntesis. Se presentó en agosto del 2021

Las 4 claves claves

1) Muchas de las alteraciones observadas en el sistema climático no tienen precedentes en cientos o, incluso, miles de años, y algunas de las modificaciones (provocadas por las emisiones de gases de efecto invernadero), como la subida del nivel del mar o los deshielos continentales y polares, serán irreversibles durante miles de años.

2) Sólo fuertes y sostenidas reducciones de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero podrían atenuar el cambio climático en marcha. Tal acción tendría beneficios inmediatos en la calidad del aire; pero, incluso en estas circunstancias, estabilizar las temperaturas y el sistema climático podría tardar de 20 a 30 años, según el grupo de trabajo número 1 del IPCC, que ha resumido y evaluado las bases del conocimiento físico del calentamiento.

3. Las actividades del hombre han elevado las temperaturas en la superficie de la Tierra en 1,07 ºC (en el período 2010-2019 respecto a 1850-1900); los glaciares están en retroceso desde los años 90 del siglo pasado; la banquisa del Ártico pierde de media un 40% de superficie en septiembre respecto al período 1979-1988, y la subida del nivel del mar ya alcanza los 3,7 milímetros al año entre el 2006 y el 2018.

4) Asimismo, las franjas climáticas se desplazan hacia los polos en ambos hemisferios y la primavera se alarga más de dos días por década desde los años 50 del siglo pasado en las zonas del hemisferio norte no tropicales.

Segunda entrega: los impactos sobre el planeta (febrero 2022)

Medio planeta vive en zonas vulnerables

El cambio climático inducido por el hombre está causando "alteraciones peligrosas y generalizadas en la naturaleza y está afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo". Y todo eso, a pesar de los esfuerzos por reducir los riesgos. Es la segunda entrega de esta sexta evaluación del cambio climático, presentado en febrero del 2022

Las 4 claves

1) El mundo se enfrenta a múltiples peligros climáticos inevitables las dos próximas décadas a consecuencia de un calentamiento de 1,5 ºC (ahora el incremento es de 1,09 ºC), Entre 3.300 y 3.600 millones de personas viven en zonas del planeta vulnerables al cambio climático. Las personas y los ecosistemas con menos capacidad de adaptación a estos cambios son los más afectados.

2) El aumento de las olas de calor, las sequías y las inundaciones ya están superando los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, lo cual provoca mortalidades masivas en especies; entre ellas árboles y corales.

3) Aproximadamente la mitad de las especies evaluadas a nivel mundial se han desplazado hacia los polos o, en tierra, hacia elevaciones más altas, en su intento de adaptación climática. Se han dado pérdidas en cientos de especies locales, debido al aumento en la magnitud de los extremos de calor; y se han documentado sucesos de mortalidad masiva de especies en tierra y en el océano así como pérdidas de bosques de algas marinas (kelp forest).

4) Los riesgos de enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos han aumentado a nivel regional a causa de los patógenos acuáticos sensibles al clima (incluyendo Vibrio o sustancias tóxicas de cianobacterias dañinas de agua dulce).

Tercera parte: propuestas de acción (abril 2020)

Soluciones de la ciencia contra la crisis climática: renovables, electrificación e hidrógeno verde

Los científicos piden que la humanidad arrincone los combustibles fósiles para afrontar la crisis climática. Están convencidos de que sin una inmediata y profunda reducción de emisiones de gases en todos los sectores de actividad, limitar el calentamiento a 1,5 ºC –como establece el acuerdo de París- y prevenir la catástrofe climática están lejos del alcance de la humanidad. Es la tercer parte de la sexta evaluación del IPCC, presentada en abril del 2022

Las 4 claves.

1) Para lograr una limitación del calentamiento a alrededor de 1,5 °C se requeriría que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcancen su pico máximo antes de 2025 a más tardar y se redujeran en un 43 % para 2030,s

2) Afrontar el cambio climático exige transformaciones sistémicas, de gran calado, en todos los sectores de la sociedad (estilos de vida, ciudades, industrias, modelo de consumo, usos de la tierra y finanzas), en particular en los que más consumen y contaminan.

3) Se requiere “una sustancial reducción en el uso de los combustibles fósiles” (carbón, petróleo y gas), la implantación de cambios transformadores para favorecer la energía renovable, un aumento de la eficiencia energética y fomentar la electrificación, así como el uso de los combustibles emergentes limpios (como el hidrógeno verde).

4) Disponer de políticas, infraestructura y tecnologías adecuadas para permitir cambios en nuestro estilo de vida y el comportamiento "puede dar lugar a una reducción de emisiones de entre el 40 y 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.

Informe especiales sobre deshielos y subidas del nivel del mar

Un futuro con menos hielo hará la Tierra más peligrosa

El calentamiento del planeta tiene entre sus efectos más evidentes un deshielo masivo en la práctica totalidad de las capas heladas de la Tierra. El resultado es un derretimiento de glaciares y otras superficies heladas que trae consigo una elevación de los niveles del mar. Un planeta con menos hielo en el futuro lo hará más peligroso, con territorios costeros más expuestos (a la subida de las aguas, la erosión, la intrusión marina, a la pérdida de valiosos ecosistemas litorales). Lo dijo el Informe Especial sobre el Océano y la Criosfera en un Clima Cambiante, de septiembre de 2019.

Las 4 claves

1) Unos 680 millones de personas (el 10% en el 2010) viven en zonas costeras bajas y esta cifra llegará a los 1.000 millones en el año 2100.

2) El nivel medio de las aguas del mar ha subido 0,16 metros entre 1902 y 2015. Pero esta elevación tiene tasas crecientes (de 3,6 milímetros al año entre el 2006 y el 2015), algo sin precedentes el último siglo. Es 2,5 veces más que la del período 1901-1990 (1,4 milímetros al año). Para final de siglo (2081-2100) la subida del nivel del mar oscilará entre los 0,30 metros y los 0,43 metros en un escenario muy optimista (siempre con relación al período 1985-2005). Pero si las emisiones de gases siguen desbocadas, esa elevación se situará entre los 0,71 metros y los 0,84 metros.

3) La mayor vulnerabilidad es para los territorios de baja altura, ambientes de arrecife de coral, islas, atolones, zonas árticas de baja altura. “Los límites de adaptación se han alcanzado”, recalca el informe.

4) El hielo retrocede en el océano Ártico a razón de un 12,3% por década desde 1979; y la nieve en las tierras árticas hace lo propio con una tasa del 13,5% por década. Y las temperatura en el permafrost van al alza (0,29 grados en sólo nueve años: 2007-2016). La previsión es que entre el año 2015 y 2100, la masa de los glaciares retroceda entre un 18% y un 36%, según el escenario que se derive del volumen de emisiones de gases que se arrojen a la atmósfera.

Los expertos consultados por la ONU proponen poner al planeta (y al ser humano) a dieta. Más alimentos basados en plantas. Y consumo de carne asociada a bajas emisiones de CO2. Es su receta.

Informe sobre suelos

La ONU alerta: salvar la Tierra exige poner a dieta al ser humano

Es imposible mantener unos niveles de temperatura seguros si no hay también una transformación del modelo de producción de alimentos y en la gestión de los suelos y las tierras del planeta. Así lo indicó el informe Suelos y Cambio Climático aprobado por el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) de la ONU en agosto del 2018-

Las 4 claves

1) La agricultura, la silvicultura y otras actividades vinculadas a los usos del suelo aportan ya un 23% del conjunto de los gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Además, si se contabilizaran también las emisiones relacionadas con el conjunto del sistema productivo de alimentos (transformación, transporte, residuos…), la aportación de este ámbito podría alcanzar hasta el 37% de la contribución neta de las emisiones totales. En paralelo, entre un 25-30% de los alimentos producidos se pierden o se convierten en desperdicios.

2) Los suelos, la cubierta vegetal y los bosques han sido capaces de sacar de la atmósfera más CO2 del que ellos mismos arrojaron entre el 2007 y 2016 (con un balance final de 6 Gt CO2 anuales, que han quedado fijadas y neutralizadas). Pero esta capacidad de absorción solo es el 29% de las emisiones de CO2 totales arrojadas a la atmósfera, dadas las crecientes actividades humanas. Y no hay garantías plenas de que el suelo continúe siendo un sumidero neto de carbono, ya que el cambio climático altera los sistemas naturales

3) Los impactos intensivos de la agricultura y el sistema de producción de alimentos han agravado la erosión de los suelos y reducido la cantidad de materia orgánica presente en el terreno Las prácticas como la mejora orgánica de los suelos, el control de la erosión, la gestión eficiente de la fertilización o el uso de variedades mejoradas genéticamente -para tolerar el calor o la sequía-son opciones recomendadas.

4) El informe aboga por el fomento de las dietas equilibradas, los alimentos basados en plantas, como grandes granos, legumbres, frutas, vegetales, así como por “alimentos de origen animal” pero asociados a sistemas productivos “resilientes, sustentables y bajos en emisiones de gases de efecto invernadero”.

Evitar impactos con relación a una subida de 2 ºC

Daños irreversibles si se superan el umbral de calentamiento de 1,5 ºC

Los expertos prevén impactos más acusados en la mayor parte del planeta con un aumento de temperaturas de  2 ºC en comparación al escenario de 1,5 ºC. Evitar que se supere este umbral de calentamiento requeriría introducir cambios rápidos, “de gran alcance y sin precedentes”, en el modelo energético y económico. Así lo indica el informe especial Calentamiento Mundial de 1,5 ºC, del IPCC, de agosto del 2019.

Las cuatro claves

1) La subida del mar sería de entre 0,27 m y 0,77 m para el 2100 (respecto al período 1986-2005) si se contiene el aumento de temperaturas a 1,5 ºC. Esto supone una elevación de 0,1 metros menos que en un calentamiento de 2 ºC. Con una subida del 1,5 ºC y no de 2 ºC, habría 10 millones menos de personas expuestas a esos riesgos, apunta el estudio.

2) Con un calentamiento de 1,5 ºC, la probabilidad de que el Ártico se quede sin hielo marino en verano es de una por cada 100 años; en cambio, si se llega al aumento de 2 ºC la capa helada se perdería un verano cada década.

3) Los corales de arrecife, muy sensibles a los efectos de las aguas más calientes, verían destruidas entre el 70% y el 90% de sus poblaciones en la primera hipótesis, mientras que virtualmente desaparecerían con 2 ºC adicionales.

4) Para contener el aumento en 1,5 ºC y estabilizar el clima, las emisiones de CO2 que produce el hombre deberían descender un 45% para el 2030 con relación a las del 2010 y continuar incluso su senda descendente hasta alcanzar un balance neto de cero emisiones para el año 2050. Esto se podría conseguir con sistemas de neutralización, captación y secuestro del CO2 de la atmósfera (sumideros forestales, geoingeniería). Si la meta fuera contener la temperatura en 2ºC, las emisiones deberían bajar un 20% en el 2030 pero no se conseguiría esa balance cero de misiones hasta el 2075.