El joven Bruno Javier Cabrera fue imputado por la Fiscalía por una supuesta estafa de más de 260 millones de guaraníes en contra de su novia Jessica Soledad Cáceres, quien se encuentra trabajando en Francia.
La mujer supuestamente enviaba dinero al hombre, a través de diferentes entidades bancarias, para que el mismo se encargue de la construcción de una casa en el barrio Santa Inés de Presidente Franco, donde luego la pareja pasaría a vivir una vez que se casen.
Sin embargo, grande fue la sorpresa de la víctima cuando descubrió que la obra quedó parada y total abandonada. Solo hubo un avance del 30 por ciento de la construcción y el encausado dejó de pagar al contratista, según la denuncia.
A partir de allí, Jessica comenzó a enviar mensajes y a llamar insistentemente a Javier con la intenciones de pedirle explicaciones. Sin embargo, éste dejó de responderle y presuntamente cambió radicalmente su estilo de vida.
Incluso, se compró un automóvil nuevo y además remodeló completamente su vivienda, presumiblemente con el dinero que le enviaba la compatriota, quien se sacrifica trabajando en Europa.
Ante esta situación, Jessica Cáceres regresó al país y presentó la denuncia formal en el Ministerio Público, hasta que el fiscal Luis Trinidad Colmán presentó la imputación contra Bruno Javier Cabrera.
