
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) dio a conocer el protocolo para los actos de graduación, el cual deberá ser cumplido al momento de organizar las graduaciones de los estudiantes del Tercer Año de la Media.
Tras obtener el “visto bueno” por parte del Ministerio de Salud Pública, la cartera educativa anunció oficialmente la implementación de un “Protocolo sanitario para los actos de graduación”.
La disposición rige para los actos de graduación que se desarrollen en los predios de las instituciones educativas de gestión oficial, privada y privada subvencionada de todo el país y que involucren a los egresados de la Educación Media.
De acuerdo al documento, el director de la institución deberá habilitar una planilla especial para registrar los datos de los participantes, incluyendo a los estudiantes y sus padres junto con el equipo institucional y las autoridades o invitados especiales.
Asimismo, se ha establecido un ordenamiento específico para el mobiliario (sillas, mesas, atril, equipos de audio, etc), a fin de respetar el distanciamiento físico entre personas, cumpliendo posteriormente con la debida desinfección.
El protocolo también contempla un tope en cuanto a la cantidad de participantes, pudiendo distribuirse de la siguiente manera: estudiantes 40%, padres o tutores 40%, equipo institucional y autoridades invitadas 15%, colaboradores y fotógrafo 5%.
Previo al ingreso a la institución, los asistentes deberán cumplir con todas las medidas de rigor como el lavado de manos, la desinfección con alcohol y el control de temperatura, todo esto en la entrada misma.
Quedan prohibidos el brindis y/o servicios de catering durante el evento o posterior al mismo en el local escolar, según el documento.
De acuerdo al informe del Ministerio de Salud, en su mayoría se contagiaron en circunstancias ajenas a la atención de pacientes de COVID-19.
Según reporte de la Dirección de Vigilancia de Salud, hasta la fecha se confirmaron 4.872 casos positivos de COVID-19 en el personal de salud, incluyendo a profesionales médicos, enfermería, bioquímicos y otros.
De la totalidad, según el lugar de contagio, se observa que 5 son viajeros, 465 se contagiaron durante la atención a pacientes, 618 por contacto con otro personal de salud, 801 en el entorno familiar y social, 1.460 no tienen nexo y 1.523 sin datos.
Salud Pública en las últimas 24 horas confirmó 518 nuevos casos de COVID-19, llegando a un total de 82.424 personas contagiadas desde el inicio de la pandemia.
Los pacientes internados suman 803, de los cuales 133 se encuentran en la Unidad de Terapia Intensiva. Los recuperados por su parte totalizan 58.453.
Alicia Alonzo ingresó al Instituto de Previsión Social (IPS) para un tratamiento renal, pero le fueron amputadas las piernas en extrañas circunstancias. Hoy falleció y se abrió una causa penal al respecto.
Precisamente, sobre eso explicó su cuñado Bruno Insfrán que van a contrastar con peritos privados el informe proporcionado por el IPS.
“Alicia nos dejó hoy por un paro cardiorrespiratorio. Es lo que nos explicaron pero tenemos demasiadas dudas. La justicia se encargará de aclarar”, indicó Insfrán a Radio Ñandutí.
El mismo mencionó que no tienen certezas sobre el informe que habla de la causa de la muerte. “Esperamos el informe del Ministerio Público”, recalcó.
Añadió que “por el momento la causa es negligencia médica” y que aunque el IPS cuente con sus peritos especializados, Bruno aclaró que “nosotros contamos con nuestros propios peritos. Queremos contrastar los informes”, señaló.
Alicia Alonzo padecía de problemas renales, por los que ingresó al nosocomio estatal. Pero después, en extrañas circunstancias sus médicos le amputaron las piernas.
En principio fue porque habría presentado problemas a ese nivel que agravaron su salud, específicamente trombosis sanguínea.
La unidad 7 del Ministerio Público lleva adelante la causa. La paciente tenía 36 años al momento de fallecer.
La Asociación de Confeccionistas del Paraguay ya entregó mas de un millón de batas especiales para el personal de blanco, en el marco del convenio firmado con el gobierno para la provisión de uniformes.
Diego Daud, presidente de la AICP, en conversación con La Unión dijo que "ya entregamos más de un millón doscientas mil batas".
"Por suerte, el lote de las ropas que entregamos ya se nos pagó. Este será un proceso exitoso y tenemos que destacar la buena voluntad del Ministerio de Salud", indicó.
Cabe señalar que el rubro de los confeccionistas acordó con el Gobierno la producción de ropas especiales para médicos y enfermeros para el soporte al trabajo en tiempos de pandemia.
Sobre eso, Daud dijo que "de parte de la producción nacional nunca hubo desabastecimiento" y afirmó que "la calidad de nuestras batas es ampliamente superior a las importadas".
"Hemos tenido otros pedidos del sector privado, incluso en cantidades similares a las que nos han pedido en el Ministerio de Salud", mencionó, resaltando que mediante ese pacto se abrió mayor espacio para mano de obra.