Cada año, la Asociación de Muñequeras de Agua Viva en el estado Lara (Barquisimeto), organiza expo ferias como una oportunidad de mostrar al colectivo las nuevas creaciones de sus integrantes.
El tiempo de Navidad es propicio para la tarea de promoción y preservación de las técnicas del tejido y la elaboración de muñecas de trapo como tradición familiar, según lo subraya su fundadora Nancy Godoy.
La mencionada organización tiene como finalidad la participación de las abuelas que puedan compartir sus enseñanzas a las nuevas generaciones; asimismo, garantizar un espacio permanente para el intercambio y la preservación de la cultura del tejido, la costura y la tradicional confección de muñecas coloridas y que inspiran amistad y ternura.
ÚN se acercó al quehacer de esta asociación descubriendo variados motivos, inspiraciones, ocupaciones y plenitud al compartir de las actuales 16 participantes, cuyas edades comprenden desde los 10 hasta los 80 años.
Bordados
Carmen Teresa Barboza (66 años de edad), manifestó su gusto por el bordado y contó que lleva tres años integrando el grupo. «Me siento muy bien, comparto con mis amigas, pasamos un rato muy agradable, echamos cuento, nos reímos y la pasamos de maravilla».
Rosalinda Oropeza Pinto (63 años), es una maestra jubilada del Movimiento Fe y Alegría, dijo que por invitación de la maestra Nancy Godoy realiza el taller de bordado a mano y en tela, desde el mes de mayo de 2022.
«Me gusta estar aquí compartiendo, aprendiendo y presentar los trabajos que a lo largo son de sentimientos, de corazón, son puntadas de amor las que hacemos aquí», añadió Oropeza Pinto.
Distracción para las muñequeras
Por otro lado, Gisela Ruiz con 80 años de edad, destacó un valor agregado en formar parte de la asociación. Ella siendo docente jubilada y con tres años de integrada, se manifestó complacida al aprender y dedicar su tiempo en las actividades.
«Es bueno para distraerme y ocuparme en cosas maravillosas y con este grupo de muchachas me siento súper tranquila», bromeó Ruiz sobre su estadía cada semana junto a sus amigas muñequeras.
Pintura
Además de coser, bordar y tejer a Isbelia Yánez de Pérez con 70 años de edad y siete años participando como muñequera, también le gusta la pintura, ya que elabora muñecas de madera a las que pinta. Igualmente, se inclina por la confección de manualidades de uso versátil para el hogar tales como portapapeles, servilleteros.
Dilia Martínez de Azuaje con 72 años de edad, se identifica con Isbelia en su gusto por las manualidades, sobresalen sus diseños coloridos y prácticos bolsos de damas y niñas.
Muñecas
Hada Marlene Pérez (73 años), lleva ya siete años dentro de la asociación de muñequeras de Agua Viva en el municipio Palavecino (Cabudare), le encanta hacer muñecas de trapo hasta el detalle de colocarles medias y zapatos.
Por el gusto de las muñecas también se inspira Frandina Cordero, quien tiene cinco años elaborando sus consentidas de vistosos colores junto a María Luisa Castellano Ortiz de 76 años, quien tiene poco tiempo compartiendo dentro de la asociación.
«Estoy aquí hace seis meses, participo en el segundo nivel, mi especialidad es bordado en aplicación como los cojines (…) Presentamos los dones y talentos que Dios no ha dado», resaltó Castellano Ortiz.
Nuevas en el oficio
Críspula Cordero (62 años de edad) por otra parte refirió: «Gracias a la cuarentena (por covid 19) yo aprendí este oficio que no lo sabía, es decir el bordado con aplicaciones. Esto me llena, me desestresa y me siento contenta».
Como aprendiz sobresale Sofía Ortiz con tan solo 10 años de edad, le gusta compartir junto a su abuela el oficio del bordado y la costura de muñecas.
«Tengo seis meses y acompaño a mi abuela, también ayudo a las abuelas y me gusta entretenerme aquí», comentó sonriendo.
Propios y visitantes durante el tiempo decembrino pueden acercarse a la sede de la Asociación de Muñequeras, ubicada en la sede la biblioteca de la parroquia Agua Viva.
