Tras darse cuenta de que los trastes del cerdo, como suelen llamarle a la sangre, intestinos y grasa del animal, se estaban dañando porque muchas veces no se le daba uso, y para cortar el proceso de encadenamiento con comerciantes que adquirían la materia prima para vender los productos más caros a la población, en la Fundación Tres Raíces de la parroquia 23 de Enero, en Caracas, tomaron la iniciativa de crear sus propios embutidos que van desde chorizos hasta jamón ahumado.
La idea surgió, principalmente, del jefe del Centro de Formación Socialista Metalmecánico, Heyker Vásquez, y líder productivo, Eudy Armando Otaiza. Así lo conversó con Últimas Noticias, Berny Gallegos, quien es encargado de la Unidad de Producción Sala de Embutidos que fue inaugurada el 30 de noviembre de 2021.
Como un salto a la independencia total de los vendedores comenzó la creación de chorizos carupaneros, ahumados y de ajo, además de morcillas por parte de un equipo de seis mujeres y Gallegos. Actualmente, se mantienen trabajando con solo esos productos, pero están abiertos a un abanico de posibilidades para ampliarse en la rama de la charcutería una vez que estén más especializados en los procesos de elaboración de otras especies.
Desde Tres Raíces quieren llevar a la población, a corto plazo y a precios solidarios, otros artículos de mayor impacto como los pepperonis, chistorras, mortadelas, salchichas y el jamón ahumado.
Con respecto al jamón, ya fueron fabricados aproximadamente 800 artículos de un kilo y medio cada uno. No obstante, el producto fue parte de un encargo que recibió la fundación desde una institución del Estado para agasajar a sus trabajadores durante la época de Navidad.
Formación
Las mujeres que se encargan de elaborar los embutidos fueron formadas y certificadas, en primera instancia, por el Instituto Nacional de Capacitación y Estudios Socialistas (Inces) a través de dos cursos; el primero, basado en la manipulación de alimentos, y el segundo, orientado a la seguridad industrial.
Asimismo, en la Universidad Central de Venezuela recibieron una especialización en la elaboración de embutidos. En ese aspecto, Gallegos aseguró que las féminas, provenientes de la popular parroquia 23 de Enero, “cuentan con todas las herramientas científicas y de formación para ejercer aquí y darle la mayor calidad posible a las personas a través de los productos”, manifestó.
Del mismo modo, Meiling Zerpa, quien reside en el sector El Mirador, expresó que nunca se imaginó laborando en una embutidora, por lo que se asustó un poco cuando le ofrecieron la oportunidad de unirse al equipo. Sin embargo, luego de recibir la inducción sobre los procesos que llevaría a cabo, se animó más. “Es una labor superbuena y me gusta, que es lo importante”, exclamó.
Zerpa manifestó que el trabajo que ejecuta junto a sus compañeras para hacer el escaldado, la preparación de las mezclas, así como otras técnicas, las aprendieron en el Inces y en la UCV.
Comercialización
Los embutidos se comercializan, primordialmente, dentro del punto y círculo de la fundación, específicamente para las personas que son parte de la Comuna Fe Socialista, la cual es el radio de acción principal de las bases sociales de la institución.
Desde la Unidad Productiva Sala de Embutidos también salen insumos para las demás comunas del 23 de Enero, entre las que se halla la Hugo Chávez del barrio El Mirador. Igualmente, atienden a otras de la vecina parroquia Sucre, como la Simón Bolívar.
En cuanto a la estructura de costos, la Fundación Tres Raíces quiere llevar al pueblo las variadas especies de embutidos a los precios más bajos posibles, puesto que para obtener los productos usan los cerdos que crían dentro de sus instalaciones y los mismos son alimentados con la materia que se produce dentro de la planta Alimentos Balanceados para Animales, que desde hace casi un año funciona dentro del espacio, produciendo en el marco del plan Cría Comunal.
Contacto
Las personas de otras partes del área metropolitana de Caracas que deseen conseguir los artículos de la Sala de Embutidos, primero deben organizarse con las comunas y consejos comunales de su sector y tener un sitio idóneo donde se pueda llevar a cabo la venta, céntrico, de libre tránsito y fácil acceso.
Seguidamente, deben ponerse en contacto con las autoridades de la Fundación Tres Raíces para solicitar sus servicios. “Nosotros les llevamos todo el producto, el stand, nuestra identificación, todos los medios de pago para facilitar a las personas que quieran adquirir los productos más baratos posibles y con la mejor calidad”, señaló Gallegos, quien destacó que la institución aspira, de forma mancomunada, impulsar las comunas y consejos comunales de la ciudad.
