Lapatilla
Las oportunidades de Venezuela aumentan ante la dinámica energética, se presentan nuevos eventos que parecen modificar el status quo vis-a-vis las relaciones comerciales con nuestros vecinos de Colombia y Trinidad.
En relación con Colombia, hay un gasoducto binacional que une desde Río Hacha a Maracaibo y conecta con el Centro Refinador de Paraguaná Gasoducto hoy inactivo.
Colombia, es un país con un mercado doméstico basado en el gas natural por redes que llega a 3.7 millones de personas en 84 municipalidades además de casi el 100% de sus industrias y comercios.
Colombia cuenta con más de 3.600 km de gasoductos y 36 empresas privadas de distribución.
Los 900 millones de pies cúbicos de consumo en Colombia, son menores al venteo (quema) de gas de Venezuela en el norte de Monagas, que el pasado llegó a duplicar ese volumen.
Colombia no ha tenido éxito en los 20 años de exploración en el Caribe. Ahora le están apostando al fracking para socorrerse en el gas de arcillas.
El nuevo gobierno y los ambientalistas se han levantado en contra.
Les quedan reservas probadas para menos de 7 años ya que están cayendo al 18% por año. Ya tienen un barco regasificador de LNG en Cartagena desde 2016 y están por traer un segundo barco a Buenaventura. Hoy deben estar pagando ese gas a más de 20 $ por mil pies3 (14 veces nuestro precio interno en Venezuela).
El gasoducto existente puede reactivarse en corto tiempo, exportando el gas producido Costa afuera desde Falcón.
Con respecto a Trinidad y Tobago (TT) pequeño país isleño y vecino, fue por muchos años el líder en el hemisferio occidental de la exportación de GNL (Gas Natural Licuado) y de una cantidad a escala mundial de productos petroquímicos basados en la industrialización del gas natural.
Este liderazgo terminó con la urgencia de USA como potencia petrolera y gasífera de 1er orden mundial en la segunda década de este siglo.
La base de recursos y reservas de gas de TT también ha declinado sustancialmente. Las exploraciones mar afuera en el Atlántico no han sido lo exitosas que se esperaba y su costo ha sido muy elevado. Hoy uno de los 4 trenes de su planta de licuefacción de gas de 14 millones de TMA, Atlantic LNG está parada por falta de gas.
El protocolo de interconexión de suministro de gas desde Venezuela, se paralizó a raíz de las sanciones económicas impuestas a Venezuela en 2019. Que solo requiere el tendido de un gasoducto submarino de aproximadamente 30 km y trabajos de reversión del flujo del gasoducto José Antonio Bermúdez de Anaco a Güiria.
Sin duda una nueva oportunidad para monetizar recursos anclados en el subsuelo.
Ex Presidente: Fedecámaras, Consejo Empresarial Andino, Consecomercio y Cámara Petrolera
@eromeronava
