La excentricidad y los diseños arriesgados regresaron a la alfombra del Grammy. Luego de dos años de bajo perfil por la pandemia de covid-19, las estrellas apostaron por los atuendos más creativos y osados y brillantes.
Harry Styles, quien se consagró en la gala al llevarse dos gramófonos (uno de ellos al Álbum del año, el premio más importantes de la noche), fue al gran estrella de la pasarela de moda previa a la ceremonia del premio más importante de la música, con un diseño de alto impacto y que será recordado durante mucho tiempo.
Junto a él, también se hicieron notar, unos por su elegancia y otros por apuestas en extremo excéntricas, artistas como Taylor Swift, Cardi B o Shania Twain.
Harry Styles
El cantautor británico provocó una revolucionó la alfombra roja del evento, alborotando por igual a fans y fotógrafos, cuando hizo acto de presencia con un jumpsuit colorido con estampado de arlequín, original de Egonlab. Según la casa de moda, el diseño destaca 250 mil cristales Swarovski en nueve colores diferentes, colocados en su totalidad a mano en París, Francia. Su confección requirió 150 horas de trabajo de alta precisión.
Taylor Swift
La estadounidense fue una de las pocas figuras que optó por la sobriedad en los Grammy. En alusión a su más reciente álbum, «Midnights», la cantautora de «Anti Hero» se decidió por traje de dos piezas con un crop top de cuello alto azul medianoche y falda completa a juego, un diseño de Roberto Cavall. Swift completó su look con pendientes de Lorraine Schwartz y sus icónicos labios rojos.
Cardi B
La rapera de ascendencia dominicana fue otra de la que impactó con un look arriesgado. Cardi B optó por un diseño del indio Gaurav Gupta, un traje que según The Hollywood Reporter, forma parte de una colección que reflexiona sobre «la quietud del cero». El vestido de la artista destaca una propuesta tipo escultura y drapeado, todo potenciado por un tono eléctrico.
Lizzo
La cantante de «About Damm Time» tuvo su gran momento fashion en los Grammy con un vestido de corsé en un llamativo naranja cítrico de Dolce & Gabbana con detalles de plata y un abrigo de ópera con apliques florales en cascada, con guantes y uñas sin dedos a juego.
Shania Twain
La vocalista canadiense fue una de las más excéntricas y exageradas de la velada. Twain, quien ha ganado cinco gramófonos en su carrera, se dejó ver con un traje de lunares y sombrero imponente por el diseñador de moda británico-estadounidense Harris Reed, acentuado con una peluca rojo brillante. La artista destacó su alocado atuendo como «divertido».
Sam Smith y Kim Petras
El cantante británico sigue apostando por los looks exagerados a más no poder. En esta ocasión apostó por un diseño rojo escarlata de Valentino. Su acompañante principal, la vocalista trans Kim Petras (la rubia), quien canta con él el exitoso tema «Unholy», lució el mismo color con una creación de Víctor Costa.
Jennifer Lopez
La actriz y cantante neoyorquina se saltó la alfombra roja, pero igual impactó con su look. La estrella de ascendencia puertorriqueña fue la encargada de entregar el primer premio de la noche (Mejor álbum vocal pop, ganado por Harry Styles), aprovechando el momento para lucir su figura en vestido con volantes, pliegues, una ranura alta, docenas de cadenas brillantes y dos collares de diamantes. Su look fue de Gucci y las joyas de Bvlgari.
