Lapatilla
Joe Biden hablaba con un joven de Michigan, tras finalizar un acto político, cuando Bruce Reed comenzó a tocarle su brazo izquierdo. El subjefe de Gabinete de la Casa Blanca se mostraba ansioso, porque quería comunicarle al presidente de los Estados Unidos la noticia que acababa de oír en su teléfono móvil: que la selección de ese país había vencido a Irán y se había clasificado a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022.
Por Clarín
“Está hecho, ¿verdad?”, chequeó Reed antes de transmitirle al mandatario estadounidense la buena nueva, sobre un partido cargado de condimentos, no solo deportivos. Y cerró esa conversación telefónica con un: “Gracias”. Luego, cuando pudo obtener la atención de Biden, se despachó con la novedad. “Ganamos”, le dijo. “Estados Unidos ganó”, completó.
Biden murmuró, apuntó con su índice hacia el escenario y emprendió su camino hacia al sector donde momentos antes había analizado “cómo su plan económico está liderando un auge en la fabricación y creando empleos bien remunerados en Michigan y en todo el país”, según la información oficial.
El presidente subió una pequeña escalera hacia la tarima, tomó un micrófono de abajo del atril desde donde momentos antes se dirigió a su gente y, acaloradamente, exclamó: “Hola, hola , hola. Estados Unidos venció a Irán 1-0. Estados Unidos 1 – Irán 0. Juego terminado. Hey, hey, hey”.
“¡USA!, ¡USA!, ¡USA!”, comenzaron a cantar los presentes. Biden se sumó de inmediato y valoró: “Fue un gran juego”. Luego, reveló que mantuvo una charla con Gregg Berhalter y los futbolistas estadounidenses, en la previa del juego ante el conjunto asiático donde estaba en juego nada menos que la clasificación a la siguiente ronda del Mundial.
“Cuando hablé con el entrenador y los jugadores, dije ‘pueden hacer esto’. Dijeron, ‘ahh sí’. Ellos lo hicieron. Dios los ama”, expresó Biden, alejado de los protocolos. “Solo pensé que tal vez querrían escuchar”, completó sobre la buena nueva.
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