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-Que en Venezuela existe una profunda crisis económica, política y social no constituye sorpresa alguna para nadie ni mucho menos un asombro. La crisis lleva años abatiendo a la población venezolana y salpicando todos los sectores. El sector comercio e industrial es el principal reflejo de esta crisis, son miles los locales comerciales, oficinas y despachos privados que se han cerrado porque sus dueños se han visto en la necesidad de cerrar y despedir a su personal, a lo que no escaparon las secretarias, que tristemente cuando los encargados de todo tipo de establecimientos bajaron las santamarías, ellas recogieron sus «coroticos» su cafetera se enfrió y metieron la silla bajo su escritorio para partir y no regresar.
Sus lágrimas quedaron como testigos entre las cuatro paredes del despacho. Los derechos y virtudes de éstas profesionales quedaron ahí ahora oscuras, todo aquello que siempre fue reconocido por ser una pieza fundamental para el funcionamiento de cualquier empresa, de cualquier oficina y que el 30 de septiembre en Venezuela se les rinde homenaje, quedó para muchas en un solo recuerdo, porque la crisis económica las obligó a migrar a buscar sobrevivir con otra actividad dentro o fuera del país.
Siempre jugaron un rol que contribuyó
Con la eficiencia general de cualquier negocio, participando de manera cercana en el desarrollo económico de las organizaciones.
Aquellas que aún permanecen en el oficio, por una u otra razón, siguen representando el nexo entre la empresa y distintos agentes externos, con una capacidad instintiva que se desarrolla a través de los años dentro de sus roles y que pueden impactar enormemente a la organización.
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Es su capacidad de lidiar y enfrentarse a distintos agentes y clientes en su rutina de trabajo, adquirieron la habilidad de liderar situaciones complejas, de manejar un buen nivel de atención y de adaptarse a diversas personalidades, lo que es fundamental en cualquier situación de crisis, y nos permite asegurar que una vez superada la situación actual de emergencia en el país, serán ellas de las primeras en regresar a su valioso oficio.
Son indispensables. Su rol es de 360 grado de involucramiento en los temas de coordinación y gestión, en tiempos de crisis, son un salvavidas. La mayoría de ellas estará dispuesta a entregar toda su disponibilidad a cualquier imprevisto y requerimiento que el negocio se presente en el momento de su retorno.
Con el paso de los años y la llegada de nuevas tecnologías, el rol en nuestro país venía evolucionado para cumplir nuevas responsabilidades en éste oficio,pero son muchas las que por distintas razones no pudieron ver salir las canas a su jefe y tuvieron incluso, hasta tener que abandonar el país.
Ésta asistente de hoy seguirá siendo la del mañana y algún día, con el paso del tiempo, quizás volverá a su oficina a sacar la silla debajo de su escritorio, a colocar los documentos en orden en el archivo del jefe, encenderá de nuevo la cafetera para tener el café caliente para cuando llegue el jefe y regara las matas que adornan el despacho para darle el ambiente al despacho que había perdido.
Se sentirá feliz de volver a decir… ¡Pase adelante! Ya el jefe la va atender.
Por. Javier Sánchez
Noticia al Día
