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A 22 años del crimen de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años secuestrada, violada y asesinada en la localidad balnearia de Miramar en 2001, familiares, amigos y vecinos marcharon este sábado en reclamo de "justicia" por "todas" las víctimas de femicidios y están a la espera de que inicie un nuevo juicio contra Ricardo Panadero, quien fue absuelto en dos oportunidades.
La convocatoria fue realizada en redes sociales por la familia Calampuca Melmann y comenzó a las 21 en la esquina de las calles 21 y 28, en el centro de esa ciudad bonaerense, desde donde marcharon hacia la costa.
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El padre de la víctima, Gustavo Melmann, aseguró que vivía el aniversario del femicidio de su hija con "situaciones encontradas" porque de un lado recordaba "su vida, lo que era" y resaltó que vive "su ausencia", y por el otro lado "es la fecha en la que le quitaron la vida",
"El homenaje es complejo, uno vive muchas cosas, está viviendo el recuerdo de su vida, de su existencia, del ser humano que arrebataron y por otro lado el cruel asesinato y violación", manifestó el padre de la adolescente en diálogo con Télam.
Rechazo a la libertad condicional de los culpables
El nuevo aniversario del crimen de Melmann tuvo lugar en la misma semana en que la justicia de Mar del Plata rechazó beneficiar con la libertad condicional a los expolicías Oscar Echenique (61) y Ricardo Anselmini (53), condenados a reclusión perpetua por secuestrar, torturar, abusar y asesinar a la adolescente de 15 años, quien regresaba a su casa después de salir a bailar.
"Es algo importante, no solamente para nosotros, sino para la Argentina, para la comunidad. Son gente peligrosa, no tienen ningún reparo en hacer lo que hicieron con Natalia, el cuerpo de Natalia es la muestra de lo que son capaces de hacer", reflexionó al respecto el padre de Natalia.
El homenaje a 22 años del crimen
Durante el homenaje, familiares y amigos arrojaron flores al mar, lanzaron globos con la frase "perpetua" y remontaron barriletes luego de proyectar el cortometraje "Barriletes en el limbo", en recuerdo de Alejandro, amigo de la familia recientemente fallecido y que escribió un poema, que lleva el mismo nombre, dedicado a Natalia.
"Con la reciente noticia de que los jueces rechazaron el pedido de libertad adelantada de dos de los femicidas de Nati, salimos una vez más a las calles a marchar por ella. ¡Por Nati y por todas! ¡Porque estamos convencidos que el único camino es la lucha colectiva y la Justicia!", señalaba el posteo de Facebook de los familiares de la joven que convocaron a la marcha.
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Cómo fue el crimen de Natalia Melmann
Natalia Mariel Melmann tenía 15 años el 4 de febrero de 2001. Alrededor de las siete de la mañana, la adolescente regresaba a su casa de bailar en Miramar. Sin embargo, su camino se vio interrumpido cuando un grupo de policías de la bonaerense la obligaron a subirse a un patrullero.
La adolescente fue llevada a una casa ubicada en el barrio Copacabana, al extremo sur de la ciudad balnearia, donde fue torturada, abusada sexualmente, golpeada y ahorcada con el cordón de una de sus zapatillas.
La familia de la menor no supo de nada de ella durante cuatro días, hasta que su cuerpo fue encontrado en el vivero Florentino Ameghino, donde la escondieron con un montículo de hojas, durante uno de los tantos rastrillajes que se realizaron en la zona el 8 de febrero de 2001.
Su cuerpo había sido trasladado allí por los efectivos de la bonaerense que la secuestraron. Según la autopsia, el cuerpo presentaba moretones en los muslos, quemaduras de cigarrillo en la mano izquierda, el tabique roto y un golpe fuerte en el cráneo.
Además, se detectaron cinco perfiles genéticos distintos y se confirmó que luego de ser abusada y torturada, los acusados la asfixiaron con el cordón de su zapatilla, se encontraba atado con un nudo doble en su cuello.
Ricardo Suárez, Oscar Echenique, Ricardo Anselmini, Gustavo "El Gallo" Fernández y Ricardo Panadero, fueron los cinco acusados. Sin embargo, los primeros tres fueron condenados a prisión perpetua con accesorias.
Ellos tres fueron considerados por la Justicia como coautores de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas.
Mientras que Fernández fue condenado a 25 años de cárcel porque fue considerado como la persona que "entregó" a la adolescente, según testigos abordó a Natalia y la obligó a subirse al patrullo mediante empujones y golpes. Hoy se encuentra en libertad tras reducirse su pena a 10.
A Panadero no lo pudieron condenar como coautor porque la Justicia determinó que "no puede acreditarse la acusación", a quien se le inició un nuevo juicio en 2018 y el resultado fue el mismo.
La reacción de la sociedad, la absolución de Panadero y un nuevo juicio
La comunidad local reaccionó ante el crimen de Natalia, junto a los familiares y amigos de la adolescente marcharon múltiples veces para pedir por el esclarecimiento del caso.
Incluso, el caso impactó en lo político: los padres de Natalia fueron recibido por el entonces presidente Fernando De la Rúa. Al año siguiente el asesinato de la adolescente de 15 años llegó a la Justicia.
En septiembre de 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mar del Plata condenó a Echenique, Anselmini y Suárez a prisión perpetua y a 25 años de cárcel al exconvicto Fernández, por su participación en el secuestro, aunque la pena fue reducida luego a 10 años de prisión.
En junio de 2018 se celebró un nuevo juicio a un cuarto policía, Panadero (63), imputado como coautor de "privación ilegítima de la libertad por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por el concurso de dos o más personas, y homicidio doblemente agravado por haberse cometido para lograr la impunidad de los coautores de un delito anterior".
Pero los jueces consideraron que "no puede acreditarse la acusación", por ende, Panadero fue absuelto en ese proceso, pero el fallo fue apelado por la fiscalía y por el abogado de la familia de Natalia Melmann.
El 13 de noviembre de 2019, la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló esa absolución y ordenó la realización de un nuevo proceso, que está previsto que comience en mayo de 2023.