La posibilidad de adquirir unidades usadas está dinamizando el sector, incluso aunque todavía no fue aprobada con el Presupuesto.
Desde que se conoció el proyecto oficial y aún sin haberse terminado de implementar, el blanqueo para la compra de inmuebles usados empezó a generar movimiento en el mercado inmobiliario.
Según el titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Bennazar, la modificación en el blanqueo (que hasta ahora solo contemplaba unidades nuevas) logró, en pocos días, generar expectativas, consultas y hasta se concretaron compras y ventas de inmuebles, más allá del blanqueo. Algo que indirectamente también está beneficiando al sector de unidades nuevas, según el directivo.
Precisamente este jueves la entidad tiene prevista una reunión en el ministerio de Economía para avanzar en la implementación del anuncio que se hizo la semana pasada, que fue incluido en el Presupuesto, pero aún no se terminó de instrumentar.
El Colegio de Martilleros de la provincia de Buenos Aires también manifestó optimismo sobre el impacto en el sector inmobiliario de la enmienda a la ley 27.679 de blanqueo para la Construcción, que permitirá la adquisición de inmuebles usados para vivienda o alquiler por un plazo no menor a diez años.
José María Sacco, vicepresidente de la entidad que nuclea a más de nueve mil agentes inmobiliarios del distrito bonaerense, explicó que "la medida ayudará a dinamizar el sector inmobiliario y permitirá una importante reactivación en el rubro de la construcción dado que en general los inmuebles usados necesitan algún tipo de arreglo o reforma", señaló.
La organización había planteado ante el ministro de Economía, Sergio Massa, la necesidad de incorporar incentivos fiscales para ayudar a la reactivación del sector e incrementar la oferta de alquileres.
"Actualmente los inmuebles usados representan cerca del 75% del mercado, y brindar la posibilidad de regularizar fondos revitalizará las operaciones, y nos dará oxígeno después de dos años muy difíciles para la actividad a raíz de la pandemia y la crisis económica", según Sacco.
Ignacio O’Keefe, director de Inmobiliaria que lleva su apellido opinó que "sería muy bueno aplicar el blanqueo a las propiedades usadas porque es un mercado que, al no tener crédito, depende en gran medida de tener el dinero y no todo el mundo lo tiene en blanco. Con lo cual, movería el mercado que está bastante quieto: el más complicado de todos", opinó.
La medida ya rige para las obras privadas nuevas que -hasta marzo del 2021- tenían un grado de avance no mayor al 50% de la finalización de la obra. En este sentido, también la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU) está acusando el impacto de la medida disponible en este segmento del mercado.
Tras haber implementado una página web donde figuran todos los proyectos de los asociados a la cámara, hubo un incremento importante de visitas de quienes buscan información sobre el tema, según contó la entidad, y de los desarrollos aptos, que se lanzaron a captar clientes con una proliferación de campañas publicitarias que apuntan a los dólares del colchón.,
Inclusive, algunos desarrolladores ya están ofreciendo absorber el costo del blanqueo como estrategia de marketing. Es el caso de Unite Quartier, por ejemplo, la inmobiliaria de Argencons focalizada en la venta y alquiler de la unidades Quartier, que ofrece esa promoción si el cliente blanquea antes del 19 de noviembre (se le bonifica el 5% de la alícuota que debería pagar).
Otro argumento de venta, además, es que, de esta forma, el comprador tiene la vivienda disponible al instante para usarla o para que le genere una renta.