Será en el marco de la segunda revisión del programa firmado por Martín Guzmán. En una ceremonia formal, el organismo evaluará un informe del staff sobre el cumplimiento de las metas hasta junio pasado. El giro impactará en las reservas.
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional se apresta a aprobar hoy la segunda revisión del programa de Argentina con el organismo, que permitirá la liberación de unos US$ 3.900 millones para nuestro país en los próximos días y reforzará las reservas.
Si bien en el calendario oficial del board figura que los directores tratarán este viernes cuestiones relativas a Ucrania, también incluirá el análisis del caso argentino, según había adelantado el ministro Sergio Massa cuando estuvo en Washington y luego confirmó Clarín.
El cuerpo de directores analizará en detalle el staff agreement en el cual estuvieron trabajando por varias semanas los técnicos del Fondo, encabezados por Luis Cubeddu, y el equipo de Economía, con el asesor Leonardo Madcur como referente principal. Primero lo hicieron por zoom y luego cara a cara por una semana, durante la visita del ministro Massa a esta capital.
El acuerdo quedó sellado entonces y Massa festejó el anuncio en la embajada. Sin embargo, hubo todo un proceso burocrático de redacción de documentos que tuvo que afilarse para presentar ahora ante los directores ejecutivos, que son los representantes de todos los países miembros.
Se estima que la revisión será aprobada por el board ya que el ministro estuvo recorriendo los pasillos de la Casa Blanca y el Tesoro ratificando el compromiso con el programa y el gobierno de Joe Biden no quiere que la economía argentina descarrile. EE.UU. es el país con mayor peso en el board y nada se aprueba sin su aval.
Tal como se estila en estos casos, Cubeddu y su equipo presentarán el reporte ante el directorio y, como ya se anticipó, dirán que la Argentina cumplió con la mayoría de las metas establecidas por el programa, salvo la de las reservas que debían ser de un mínimo de US$3.450 millones en junio.
Cuando se anunció semanas atrás que la revisión estaba aprobada a nivel técnico y que se elevaría al directorio para la luz verde final, el Fondo dijo en un comunicado que “la mayoría de los objetivos del programa cuantitativo hasta fines de junio de 2022 se cumplieron, con la excepción del piso de las reservas internacionales netas, principalmente debido a un crecimiento del volumen de importaciones superior al programado y demoras en el apoyo oficial externo. Posteriormente, un período de volatilidad en el mercado cambiario y de bonos fue detenido luego de medidas decisivas que corrigieron reveses anteriores y reconstruyeron credibilidad”.
A pesar de que las reservas no cerraron (se estima que faltaron unos US$300 millones), los técnicos consideraron que las medidas que había tomado Massa para alentar la liquidación de la soja más los fondos frescos de organismos internacionales que había logrado destrabar servirían para cumplir la meta.
Pero los préstamos por US$ 1.200 millones que había prometido liberar el Banco Interamericano de Desarrollo aún no se han concretado (aunque está aprobado a nivel técnico, la salida escandalosa del presidente del organismo Mauricio Claver Carone pudo haber demorado el trámite) y esto complica la caja. Además, sin la liquidación del dólar soja las arcas se debilitan.
Por eso las autoridades del organismo podrían autorizar un waiver, un perdón ante un desvío menor o que está siendo corregido, para mantenerse dentro del programa acordado. En el Fondo lo consideran un procedimiento técnico o de rutina, sólo una cuestión de fechas y de cuándo se haga el “corte” del análisis.
En el frente fiscal, el FMI dice que se ratificó el objetivo de déficit primario del 2,5% del PBI en 2022 y del 1,9% del PBI en 2023. Y señala que las mejoras en las finanzas públicas se sustentan en recortes (lo llama “una mejor focalización”) de los subsidios a la energía, el agua y el transporte, entre otras medidas. Si bien se considera que esta revisión será aprobada, la preocupación por las siguientes aumenta. Sin el dólar soja, con la suba de tarifas energéticas demoradas y la salida por divisas del turismo todo podrá complicarse.w