El Senado avanzó este martes con dos proyectos reclamados por Sergio Massa al asumir como nuevo ministro de Economía, al emitir dictamen de comisión a favor del plan de promoción de inversiones en la industria automotriz y al agregar para la sesión de mañana miércoles los incentivos a la construcción.
Ambas iniciativas estaban trabadas en la Cámara alta y no formaban parte de la agenda de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien dio así un guiño a los pedidos del tigrense.
En un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Industria y Comercio, se trató el proyecto de promoción de la industria automotriz, que tiene la media sanción de Diputados, y se emitió dictamen con el respaldo del oficialismo y la oposición.
Pese al acompañamiento, desde Juntos por el Cambio hubo cuestionamiento a la propuesta. El radical Víctor Zimmermann primero chicaneó al oficialismo al preguntar si el nuevo equipo económico fue consultado, ya que la propuesta había ingresado con las firmas de Santiago Cafiero, como jefe de Gabinete, y de Martín Guzmán, como ministro de Economía. Por lo bajo, Juliana Di Tullio le apuntó que la propuesta había sido solicitada por Massa.
El senador por Chaco no se quedó sólo con ese dato sino que, además, recordó que el sector automotriz tiene "un déficit importante" en su balanza comercial, que en 2020 superó los US$ 5.300 millones. Y también criticó la creación del instituto de movilidad, "con afectación presupuestaria para su funcionamiento".
Sin embargo, la principal demanda de la oposición es cómo el Gobierno piensa avanzar con un plan que incluya al resto de los sectores industriales como la producción de maquinaria agrícola.
Guadalupe Tagliaferri fue más puntual cuando luego de calificar como "espasmódico" al proyecto se quejó por la falta de "una mirada integral que permita saber cuál es el rumbo que el Gobierno va a tomar para los próximos años". Fue en ese escenario que la oposición pidió "un plan integral con un norte claro".
Di Tullio ensayó una tibia respuesta cuando apuntó que la propuesta "no tiene casi costo fiscal", pero fue José Mayans quien respondió a cada una de las exigencias de la oposición.
Luego de aclarar que la propuesta es un pedido del ministro de Economía -esto en referencia a la pregunta de Zimmermann-, el senador kirchnerista afirmó: "Hace dos años y medio que esperan un plan integral, pero hace dos años y medio que estábamos en default en pesos". Y para el formoseño está condición es parte de "la emergencia heredada".
En ese contexto, el senador calificó de "haraganes" a los funcionarios del anterior gobierno porque -según su interpretación- "se tenían que levantar para prender la máquina de emitir y ni siquiera eso hicieron".
"A los que reclaman un plan integral les tenemos que recordar que a principios de año tuvimos que renegociar el sistema de endeudamiento público por 117 mil millones de dólares y después vino la pandemia", remató.
Más allá de los cruces y las chicanas, el sanjuanino Roberto Basualdo, presidente de la comisión de Industria y Comercio del Senado, aclaró que los gastos del instituto serán financiados con los ingresos por el pago de aranceles de importaciones de autopartes y por una tasa incluida en el patentamiento de autos importados.
La iniciativa que quedó habilitada para tratarse en el recinto en siete días prevé incentivos fiscales a los nuevos proyectos de inversión que aseguren mayor producción, exportaciones y empleo en las terminales y empresas autopartistas.
Entre los beneficios, la ley contempla la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), ya que establece que el plazo de devolución se reducirá de seis a tres años y, en el caso de la amortización de bienes de capital, de cinco a tres años.
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