Hay más de 1 millón de clientes que no lo pidieron. Pero Energía estima que las necesitan. Lanzarán campaña para recordar que deben anotarse.
El Gobierno está en problemas con el registro de subsidios para las boletas de luz y gas. La voluntad del Poder Ejecutivo es seguir subvencionando a quienes lo necesitan: hogares de ingresos bajos y -en menor medida- medios. Para eso, debe lograr que los clientes se anoten en el registro de subsidios (RASE). Pero hay millones de viviendas que no lo hicieron: algunos porque desisten del descuento del Estado, otros porque no saben que los pueden perder en caso de no hacer el trámite respectivo.
Las personas que no se anotan en el registro de subsidios son categorizadas como N1, es decir que quedan junto al grupo de “altos ingresos”. Los hogares que no piden subvención en el RASE pagarán por el costo de la luz lo mismo que los grupos familiares que ganan más de $ 520.000 mensuales.
Flavia Royón, secretaría de Energía, está preocupada por la situación. Hay 5,3 millones que declararon tener ingresos por $ 520.000 mensuales o no se anotaron en el registro. Para estos últimos -los que no se empadronaron- Energía lanzará una campaña publicitaria, alertas en la App “Mi Argentina” y otras medidas para recordarles que el RASE está abierto y deben identificarse en el mismo.
En septiembre, cuando arrancó la segmentación, el Poder Ejecutivo pensó en ponerle un plazo al tiempo en que las personas se podían anotar en el registro. Pero luego viró y lo dejó abierto en forma permanente. Cualquier hogar que quiere mantener subsidios puede probar ingresando sus datos en el padrón de la secretaría de Energía.
Además de los hogares que ganan más de $ 520.000 mensuales, quedan excluidos del subsidio las personas que habitan una vivienda en la que un integrante quiere seguir teniendo acceso al “dólar ahorro”, o a los dólares que se consiguen en operaciones de compraventa de bonos. La posibilidad de obtener billetes estadounidenses inhabilita a recibir subvenciones en las tarifas de servicios públicos.
Hay 5,3 millones de hogares que no se anotaron en el registro, o lo hicieron para manifestar que no necesitan los subsidios. En Energía calculan que ese número tiene que bajar, como mínimo, en un millón de casos.
Se trata de hogares de ingresos medios y bajos que no se anotaron en el registro por desconocimiento sobre la obligación de hacerlo para preservar los descuentos. O porque necesitan asistencia para llenar el formulario, que se hace online. En cualquiera de los casos, el Gobierno dice que cuenta con indicios sobre más de un millón de hogares que deberían seguir siendo subsidiados. Pero, al no estar anotados, perderían la posibilidad de ese descuento estatal.
Desde febrero, todos los hogares N1 tendrán un aumento en sus boletas del 30% en Buenos Aires y el conurbano (AMBA). En el Gobierno esperan que algunos hogares (los que no se anotaron) vean esa diferencia y finalmente se empadronen o consulten si pueden estar en el registro de subsidios.
El Gobierno detuvo la segmentación que había planteado en septiembre. En ese anuncio, los hogares de altos ingresos (N1) iban a perder toda clase de subsidio al costo de la electricidad desde febrero. Pero como los que no se inscriben van al segmento N1 por default, en esa categoría quedaron más de 5 millones de hogares.
“Vamos a seguir hacia la quita total de subsidios a los segmentos N1 pero más adelante. Probablemente, después del invierno. Es cuando ya tengamos identificados a los clientes-hogares que son N2 (ingresos bajos) o N3 (medios) y que hasta ahora no se anotaron”; explicó Royón a Clarín.
Entre quienes no se anotaron conviven quienes no quieren recibir más subsidios estatales (porque quieren ahorrar en dólares, por ejemplo) y los que no saben sobre la obligación de hacerlo para seguir pagando la luz al mismo precio que ahora.
Más allá del registro de subsidios, todos los clientes de Edenor y Edesur tendrán un aumento de $ 400 mensuales desde abril y $ 800 en junio.