Ni para medir su imagen ni su intención de voto. O no sólo para eso. Cristina y Máximo Kirchner, más su entorno cercano, suelen utilizar los estudios de la consultora Analogías para testear iniciativas propias y marcar agenda. Así, en medio de la nueva interna desatada en el Gobierno por la suba de precios de los alimentos y el aumento de la indigencia, resulta muy interesante retrotraerse y analizar la encuesta de agosto de esta firma de cabecera del Instituto Patria.
Sergio Massa había asumido hacía unos días como flamante súper ministro de Economía y Analogías encaró un relevamiento nacional de 2.714 casos en todo el país. Fue entre el 10 y el 12 de agosto. Los resultados se publicaron con un margen de error de +/- 2%.
El informe del estudio, de 39 páginas y al que accedió Clarín, recorre distintos aspectos de la economía, siempre bajo la lupa de la opinión pública. Pero una lectura fina permite vislumbrar dos medidas que reclamaba entonces el kirchnerismo duro y que nunca se concretaron. ¿Cuáles?
1) Que el (su) Gobierno fije "precios máximos para productos de la canasta básica".
2) Que el (su) Gobierno otorgue un "aumento general de salarios de suma fija por decreto para todos los trabajadores".
"Hace mucho tiempo que Cristina está preocupada por el tema precios y salarios. Y ella rechazaba la suba de tarifas. Entiende que la gente no aguanta más este tipo de aumentos", confió una fuente K a Clarín.
En estudios previos de Analogías, por ejemplo, podían leerse también los cuestionamientos a los planes sociales, un discurso que la ex presidenta retomó poco tiempo atrás. Otra prueba de cómo política y estadísticas también caminan juntas en el mundo K.
Inflación mata votos
En la introducción del informe, ya podía leerse cómo la suba de precios impactaba en las filas del oficialismo: "La base de apoyo del Gobierno nacional se redujo 5 puntos porcentuales respecto del Monitor de finales del mes de junio para ubicarse en el nivel de los 33 puntos de la muestra, en medio de una acelerada escalada de la inflación".
También remarcaba una mejora en las expectativas económicas, cambio que asociaba a la llegada de Massa a Economía. Pero ya entonces dejaba en claro que se trataba de una luna de miel condicionada.
"El optimismo sobre la evolución de la economía creció 4 puntos respecto de junio para ubicarse en el 28% de la muestra, mejora que debe necesariamente responder a los cambios en el equipo económico y la presencia de Sergio Massa. Pero a partir de allí impera la fría regla de los resultados". ¿Son los resultados que empieza a pedirle ahora la vicepresidenta al ministro?
Luego viene otra definición muy interesante, que explica también el pesimismo de los Kirchner respecto al futuro electoral. "A esta altura es una verdad de Perogrullo que hay una relación inversa entre la tasa de inflación de la economía y el vigor de la base de apoyo al Gobierno, cualquiera sea", alerta el informe.
Julio cerró con 7,4% de inflación. Agosto con 7%. Septiembre, en caso de mostrar otra baja, también sería mínima. "Así perdemos las elecciones", hizo catarsis Máximo Kirchner, como adelantó Clarín.
"Luego de orbitar en el entorno del 3% mensual en el segundo semestre de 2021 el indicador se desplazó a la línea de los 6 puntos mensuales en los últimos cuatro meses. Se trata de niveles de indexación de precios que inviabilizan cualquier perspectiva de acumulación de apoyo por parte del oficialismo", aclara por si hacía falta. No hacía falta.
Precios máximos y suba de salarios por decreto
Más adelante, aparecen las dos medidas que viene impulsando el cristinismo y hasta ahora no se concretaron. El reclamo, advierten, se basa en lo que advierten los estudios de opinión pública.
"En los distintos estudios cuantitativos y cualitativos que realizamos en los últimos meses se expresa una demanda sencilla y directa al Gobierno: actuar con firmeza para frenar el aumento de los precios y tomar medidas ejecutivas para recuperar los salarios", dice el informe.
Y detalla: "Más de la mitad de los encuestados, una clara mayoría, respondió en línea con implementar dureza en los controles y fijación de precios máximos a las empresas formadoras de precios de los artículos de consumo masivo. Y un 58% se manifestó en acuerdo a que el Gobierno dicte un aumento general de salarios por medio de una suma fija".
En otro de los cuadros, un 50% se muestra de acuerdo con que "Massa actúe con firmeza" contra las "empresas formadoras de precios" para "frenar la inflación las próximas semanas".
Y al pasar -o no tanto- también alerta sobre las dudas de la efectividad del incremento de tarifas, desde el punto de las cuentas del Estado: "Un 59% respondió que la segmentación en la aplicación de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos y la energía no generará un importante ahorro fiscal".
Este fin de semana, Analogías encarará una nueva medición. ¿Con mensajes renovados para Massa?