Puerta del Congreso de la Nación. El cielo encapotado, la lluvia cae fina. Gente que pasa, algún turista, un jueves de febrero como cualquier otro. Pero no. Frente al Palacio Legislativo, una montaña de palas. Exactamente 256 palas negras, de mango de madera color natural. Una por cada diputado, o casi. Y un reclamo que a esta altura ya es redundante: "Agarren la pala".
La movida sorprendió a los transeúntes que iban y venían del trabajo este jueves a la tarde. Algunos incluso se detuvieron curiosos. Hubo temerarios que incluso probaron su empuñadura en las herramientas. Del otro lado de las rejas, cerradas, el Congreso hace tiempo paralizado, con el Frente de Todos y Juntos por el Cambio -parejitos- sacándose chispas en un juego de suma cero.
"15 sesiones en el 2022. 36 leyes aprobadas. 256 sueldos de más de medio millón de pesos. Un Congreso lleno de vagos y un país lleno de hambre. Les regalo una pala para que se pongan a laburar", afirmaba el folleto que un par de volanteros entregaban. También había un encargado de video para que todo quedara debidamente grabado. Las redes sociales debían hacer el resto.
Detrás de la campaña había un excéntrico argentino que vive en Estados Unidos. Dice ser empresario y educador. Ante todo, exitoso. "Mauro Stendel. Un argentino que triunfa por mérito, no por acomodo", rezaba la firma del volante, sin lugar a la modestia.
Quién es el empresario que mandó palas al Congreso
Escena 2. Locación interior, indefinida. Fondo neutro, en blanco. El brazo tatuado con una manga, barba colorada bien recortada y pulimentada. Todo muy Ricardo Fort pero también Donald Trump. Mirada al frente y una gorra: "Make Argentina Great Again".
"¿Estás harto de laburar todo el día para mantener a los que no laburan? Yo también, por eso hoy tenemos un regalo para los argentinos que menos hacen y más cobran. AGARREN LA PALA y bajen impuestos o vuelvan a sus casas", escribió en su cuenta de Instagram el autor de la perfo.
Stendel (27, originariamente de Caballito) es la persona detrás de la puesta en escena. Desde Estados Unidos, donde reside hace años, este autoconstruído influencer mandó el lote de herramientas. "Lo irónico es que comprando las palas también pagué impuestos y sigo manteniendo vagos", lamento en una posdata.
Replicó la mezcla de humor e indignación en el video con el que reafirmó, con su propia voz, lo que había tipeado con sus dedos. Gesticulador y con ampulosos movimientos de manos, le dice a la cámara: "Si nos sacamos el ancla del Estado socialista te aseguro que con esfuerzo y trabajo hay futuro, hermano".
En su perfil de Twitter, con el tilde azul de verificación paga, también habló de roedores. "Sabes lo que hace una RATA? Come y agarra lo que puede sin medir los daños causados. Si mi empresa está en negativo te aseguro que me quedo despierto toda la noche hasta sacarla a flote. A ver si marcan la diferencia entre ir al trabajo e IR A TRABAJAR!", manifestó.
De su trumpismo militante viene la marca de la gorra: "Make Argentina Great Again". Ahora vive entre Houston y Miami, donde promociona su Nueva Universidad de Magnates. Pero nació porteño y luego, a los 17 años (tras finalizar los estudios secundarios en ORT), pasó por Israel. Allí forjó las claves de su éxito.
"Durante mucho tiempo me enfoqué en estudiar hebreo porque necesitaba aprender vocabulario. Mi vida era estudiar y prepararme física y mentalmente, requisitos indispensables para enfrentar los desafíos", le dijo a Clarín a fines de 2021, con su carrera en ascenso.
Es que el reto no erá fácil: fue uno de los 5 mil inscriptos para ingresar a Duvdevan, la unidad de élite de las fuerzas especiales de Defensa Israelíes. "Me preparé, mi vida durante meses constaba de leer por las noches, para luego levantarme a las 5 de la mañana para entrenar y poder hacer frente a las durísimas pruebas de resistencia", dijo Stendel, cultor de sí mismo.
El relato idílico tuvo su meritorio final: quedó entre los 25 seleccionados y cumplió presuntas misiones secretas en lugares que -exigencia del oficio- quedan reservadas en algún rincón de su memoria.
Cuando los duros entrenamientos erosionaron sus rodillas y la distancia lastimó su corazón, cambió el rumbo. Con apenas 500 dólares puso rumbo a Estados Unidos de América. Se hizo de abajo: una casa abandonada en Brooklyn con apenas un colchón inflable, duchas en el gimnasio, noches enteras en un auto sin calefacción.
Mientras tanto, construía su vida paralela. Proyectos, estudios del mercado inmobiliario, contactos forjados en Duvdevan, una tienda en Amazon, criptomonedas, una pata en el negocio de la salud. Todos como peldaños de una escalera que apuntaba hacia arriba. Y cada vez más fogoneados en redes autogestionadas.
Autos, jet set y una promesa en el nombre de Javier Milei
Stendel llegó. "Es dueño de tres empresas que facturan millones de dólares por año", se define -en tercera persona- en una de sus páginas web. Mansión en Texas, departamento en Miami. Se traslada con autos de su selecta colección de deportivos, que lo emparenta con una figura mediática de la actualidad candente: Alfa, el participante de 61 años de Gran Hermano que vivió en Miami, vendía usados y tiene como seña la bandana con las barras y las estrellas.
Esos vehículos, relucientes, extravagantes y ploteados, son los mismos con los que promociona en sus redes la Nueva Universidad de Magnates. "La primera universidad online con profesores millonarios para formar empresarios millonarios", es la descripción del emprendimiento.
A través de conferencias de Mauro Stendel, Nico Occhiato (CEO de la radio online Luzu), Marcos Chino Maidana y otra vez Mauro Stendel, convierte a los alumnos online en "un tiburón en las carreras top del momento". La receta es no tener que "memorizar por años teoría inservible ni sufrir por la crisis económica o el desempleo". A cambio de "$29,99 USD" promete con ambición: "Aprenderás solo lo necesario para que triunfes en el mundo de los negocios".
Al aula llevó las ensalzadas enseñanzas de Medio Oriente, a las que había reunido en "3 Fases hacia el éxito instantáneo: Método de inteligencia israelí". A la presentación del libro, de 134 páginas, asistieron Zeta Bosio, Martita Fort -sí- y Julio Iglesias Jr.
El dinero y el lujo son sus señas en las redes, donde se muestra muy activo a pesar de despotricar contra "Zurderberg" (sic). Suele sortear montos de billetes verdes, como el que hizo el 18 de enero pasado: "Hace 8 años Cristina mató a Nisman (sic) un día antes de q demuestre cómo ella encubrió a los iraníes. En su honor voy a donar 2500 USD. Al retwt con más likes explicándome su causa solidaria con los hashtags #mauritosolidario #cristinamatoanisman".
También hay lugar para las donaciones. Hace algunas semanas compró 200 hamburguesas "for charity", con su correspondiente video. También le envió $ 90 mil a la familia de una joven que necesitaba operarse por una displasia y hasta le mandó dinero a un veterano de Malvinas
A Stendel le calza perfecto la definición de "reaccionario". Hace un mes y medio escribió: "El himno interpretado por L-GANTE, banderas lgtbq flameando detrás en vez de la bandera Argentina, yo solo pienso en cómo San Martin, Belgrano, Rosas y el sargento Cabral deben están revolcándose en su tumba".
En otro mensaje, intentó definir al peronismo y habló de "merecimiento de bullying". "Ser peronista es como el pibe que se merece bullying en la escuela pero logra distraer la multitud haciendo y promoviendo bullying a otro. Todos tienen el culo sucio, señalan a otros mientras se roban el país entero", expresó.
Inquieto, este jueves volvió a hacer gala de su excentricidad con las 256 palas para los 257 diputados. Ese que falta es por uno que, para Stendel, marca la diferencia: "Ah, pará, pará. Yo sé que son 257. Pero a Javier Milei no le mandé una pala. Porque combatir zurdos es un trabajo de tiempo completo". Con redes pero sin filtros.
En el economista libertario apuesta sus esperanzas. Ya lo prometió el año pasado: "Cuando Milei sea presidente, no solo vuelvo a la Argentina, también voy a financiar la 'ley del retorno' que incentivará a que la gente que produce, genera y empuja a la sociedad quiera volver conmigo a levantar devuelta (sic) un país devastado por el kirchnerismo".
DS