El presidente Luis Lacalle Pou informó por Twitter que su canciller solicitó entrar al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico. Argentina, Brasil y Paraguay le advirtieron consecuencias jurídicas y comerciales.
"El ministro de RREE Francisco Bustillo acaba de presentar formalmente en Nueva Zelanda la solicitud de ingreso al CPTPP. Más oportunidades para nuestro país y nuestra gente. Un Uruguay abierto al mundo. Confiamos en los uruguayos y todo su potencial", tuiteó el miércoles a la noche el presidente Luis Lacalle Pou al calor de la victoria argentina, frente a Polonia, en el Mundial de Qatar.
Con su tuit, el mandatario anunció que pidieron adherirse al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), que integran ademas de Nueva Zelanda y Australia, países como Chile, Mexico y Japón. Aclaró que el acuerdo fue sellado por su canciller Bustillo en viaje por Oceanía. Este es un acuerdo de libre comercio entre sus doce integrantes que claramente implica una baja de aranceles.
El presidente oriental cumplió su promesa de avanzar en acuerdos de comercio con países que no son del Mercosur, y con aval o no de Argentina, Brasil y Paraguay, sus tres socios, que advirtieron una vez más y por carta que ello quiebra una normativa del bloque.
Más aún, en la misiva que le enviaron el miércoles, las cancillerías de Argentina, Brasil y Paraguay amenazaron al gobierno uruguayo con consecuencias jurídicas y comerciales para con su país si seguía adelante con estos acuerdos.
Con este anuncio la crisis en la convulsionada unión aduanera vuelve a escalar. El martes 6 hay cumbre de presidentes en Montevideo, y Lacalle Pou le debe traspasar la presidencia pro tempore a Alberto Fernández, con quien ha tenido peleas personales por esta cuestión.
Los uruguayos buscan a toda máquina abrir el bloque, que se le opone de diversas maneras.
La nota que envió a Montevideo el canciller Santiago Cafiero junto a los otros ministros de la región y que firman los respectivos coordinadores nacionales señala: "Ante acciones del gobierno uruguayo con miras a la negociación individual de acuerdos comerciales con dimensión arancelaria, y teniendo en cuenta la posible presentación de la República Oriental del Uruguay, de un pedido de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), los Coordinadores Nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay ante el Mercado Común del MERCOSUR tienen a bien comunicar a la Coordinación Nacional de Uruguay que los tres países se reservan el derecho de adoptar las eventuales medidas que juzguen necesarias para defender sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial".
La semana pasada, el embajador en Uruguay, Alberto Iribarne, había hecho declaraciones al semanario Búsqueda advirtiendo sobre los efectos de la decisión oriental que se suma al acuerdo de libre comercio que quieren firmaron con China.
Sin embargo, desde Uruguay Lacalle Pou retrucó: "Nos asiste el derecho internacional, nos asisten hechos recientes de decisiones que no son tomadas por consenso, por ejemplo la primera rebaja de aranceles acordada entre Brasil y Argentina".
"La vamos a hacer. Nos sentimos en todo el derecho de hacerla", dijo, en declaraciones reproducidas por el diario El Observador. "Entendemos, aunque no compartamos, el reclamo de los tres países. Hemos sido muy frontales en el mano a mano. Hemos sido muy frontales en las reuniones del Mercosur y tenemos la semana que viene que va a estar entretenida y vamos a hablar de estos temas".
A ultima hora de ayer se pronunció el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez quien le advirtió a su colega oriental que su país no podría acompañar ninguna iniciativa "que desnaturalice" la esencia del Mercado Común del Sur (Mercosur).
La nueva tormenta en el golpeado funcionamiento del Mercosur encuentra a los países miembros ante un inminente cambio de gobierno en Brasil. El 1 de enero asumiría la presidencia Luis Inacio Lula da Silva.
Pese a ser partidario de la apertura de la economía brasileña, al igual que el saliente presidente Jair Bolsonaro, Lula da Silva no es partidario de un acuerdo de libre comercio con China o con cualquier potencia asiática. En gran parte, son los empresarios locales los que se oponen.
Por su parte, Lacalle Pou ha visto fuertemente golpeada su popularidad a raíz de un caso de espionaje a políticos opositores en cuyo centro está como principal imputado su exguardaespaldas, Alejandro Astesiano. La trama sigue creciendo y se desconoce aún cuánto afectará al mandatario.